SANTIAGO.- El general (r) Augusto Pinochet "sufre por las víctimas de su gobierno’’, pero no pedirá perdón públicamente pues prefiere reunirse personalmente con los familiares de quienes sufrieron violaciones a los derechos humanos durante su régimen, afirmó la mayor de sus hijas, Lucía Pinochet Hiriart.
En conversación con la Televisión Nacional, la mujer afirmó que su padre "siente mucho dolor’’.
"Me ha comentado que si pudiera estar con esas personas les diría que lo siente profundamente. Es verdad, no es una cosa que diga al exterior, porque me lo ha dicho a mí en privado’’, subrayó.
Sin embargo, Pinochet no está dispuesto a "pedir un perdón nacional’’, aunque sí "a recibir a cualquiera de estas personas y conversar con ellas y ahí verá cómo les pide perdón’’, dijo.
Lucía Pinochet confirmó también que su padre no responderá las preguntas enviadas por el juez español Baltasar Garzón, quien busca establecer los movimientos bancarios realizados por Pinochet durante su arresto domiciliario en Londres (1998-2000).
"Ni él, ni mi madre (Lucía Hiriart) están dispuestos a colaborar con el juez Garzón... él piensa que los jueces aquí en Chile son bastante respetables y han manejado la justicia bien como para que venga un señor de afuera a imponerla’’, indicó.
La primogénita del ex dictador aseguró además que su padre tiene una salud inestable, que lo hace "muy dependiente’’.
"No puede moverse solo. Tiene un enfermero día y noche. Si no existiera el enfermero y todo el apoyo médico, mi papá no estaría sobreviviendo’’, aseveró.
Respecto de su situación ante la Justicia, que lo tiene procesado, Lucía Pinochet Hiriart consideró que su padre es objeto de "una implacable persecución política’’.