La diputada del PPD dijo que los casi cinco millones de pesos facturados corresponden a los volantes y a los tarjetones de saludo emitidos en la última etapa de su campaña.
Alex Valdés, El Mercurio.SANTIAGO.- La diputada del Partido por la Democracia (PPD) Carolina Tohá afirmó que fue víctima de un engaño si se comprueba que la imprenta con que trabajó en su última campaña electoral es una empresa "fantasma".
En entrevista con radio Cooperativa, la parlamentaria aclaró la situación en que se ve involucrada según versiones de prensa, que indican que el Servicio de Impuestos Internos (SII) detectó en su rendición de cuentas el uso de una factura por casi cinco millones de pesos perteneciente a la Sociedad Comercial Trony Ltda, empresa supuestamente falsa.
"Esta factura corresponde a un trabajo que me hizo una imprenta, un trabajo grande que me hizo una imprenta que no es nada de pequeña, que me facturó por esa cantidad y me entregó esta factura como uno de los giros de su negocio", afirmó Tohá.
La diputada del PPD dijo que no sabe "en qué sentido será fantasma esta empresa" y aseguró que ella es "la primera interesada en aclararlo", por lo que espera contactarse con el SII y analizar si corresponde iniciar acciones legales a partir de este martes, tal como lo sostuvo anoche al ser contactada por El Mercurio.
"Quiero esclarecer que fui la engañada aquí", recalcó la parlamentaria.
Según Tohá, la compañía que le prestó servicios existe. "Ahora, si entregó una factura falsa, eso la verdad es que la noticia la tuve el día de ayer. Hasta ese momento para nosotros era la factura que correspondía a esta empresa de imprenta", explicó.
"Si es efectivo que esta empresa es fantasma, lo que tengo que verificar, se me engañó, se me entregó una factura que no correspondía a quien decía ser la persona que está detrás de esta factura, que es el imprentero, que se llama Heiner Aros", aseguró.
Los casi cinco millones de pesos facturados, de acuerdo a Tohá, corresponden a todos los volantes que se hicieron en su campaña y a los tarjetones de saludo que se emitieron en la última etapa.
"Se facturó por esa cantidad y se documentó con esta factura que me entregó la persona que hizo este trabajo", el sujeto de apellido Aros, un "imprentero conocido", que según la diputada PPD incluso ha prestado servicios para la oposición.
"O sea, uno no tiene por dónde pensar que hay algo extraño en una cuestión así. Pero ahora me estoy dando cuenta de que hay que ser mucho más desconfiado y desconfiar de todo el mundo", afirmó con tono ofuscado.
A pesar de la compleja situación, la parlamentaria aseguró que está tranquila, ya que puede demostrar todos los trabajos que se hicieron "todas las veces que los fuimos a retirar, tengo los ejemplares. Desde ese punto de vista no tengo ninguna duda de que puedo demostrar que los trabajos existieron".