SANTIAGO.- El conductor del camión de la empresa Brinks, Pablo Molina -que fue asaltado en octubre en Quilín- quedó en prisión preventiva y formalizado por el delito de robo con intimidación.
Molina, ex funcionario de la policía uniformada, fue detenido esta madrugada en su domicilio por efectivos del OS-9 de Carabineros como sospechoso del robo que terminó con un botín de más de 700 millones de pesos.
Además, fue formalizado otro sujeto por el mismo delito, identificado como Elías Molina, y en su contra se dictaron las medidas cautelares de prisión preventiva y firma semanal.
La investigación de la fiscalía está orientada a detectar la fuga de información desde la misma empresa, lo que permitió al grupo de maleantes conocer la ruta que seguiría el camión el día del asalto, y una de las hipótesis que se baraja es que el mismo conductor entregó datos a los delincuentes.
Trascendió que algunos de los arrestados previamente por el hecho, imputaron al chofer de ser la persona que les entregó la información para realizar el asalto.