SANTIAGO.- Luego de visitar por cerca de 20 minutos al general (r) Augusto Pinochet en su habitación en el Hospital Militar, el cardenal arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, hizo un llamado a todos los chilenos a rezar por la salud del ex comandante en jefe del Ejército a pesar de las diferencias ideológicas que puedan existir.
"Siempre que sabemos de una persona que está con gran dolor, con problemas y también con la posibilidad de fallecer hay que ser solidarios con esa persona. Creo que es muy distinto cuando alguien está ante la posibilidad de llegar al trono de Dios, de rendir cuentas también de su vida y esperar mucho de su misericordia, tenemos que ser solidarios y rezar los unos por los otros", señaló escuetamente.
"Todos nosotros tenemos el deber de construir la paz y la justicia y todos también tenemos el deber en los momentos de desgracias, de dolor, de ser solidarios. Me parece importante que sean cuales sean las cosas que alguien puede lamentar, no olvidar nunca de que todos somos hijos del perdón de Dios", añadió.
Al respecto el diputado RN Maximiano Errázuriz, quien también llegó hasta el recinto asistencial, comentó que si bien no pudo ver al general Pinochet, se enteró a través de monseñor Errázuriz que éste se encuentra tranquilo y de buen ánimo.
"La conversación que tuve con el cardenal me dejó muy tranquilo, porque el cardenal habló largo con él (Pinochet) y estaba ingenioso, optimista", dijo el parlamentario.
"Me dijo que estaba tranquilo y que Dios parece que todavía no quería llevárselo y esperaba que esto se superara", agregó.
En tanto, ante las críticas que han surgido por la ausencia de miembros de la oposición en el Hospital Militar, el parlamentario dijo que su visita la hacía como cristiano del mismo modo en que había visitado a otros enfermos y detenidos, como Bernardo Leighton y el ex senador de la DC, Jorge Lavandero, respectivamente.
"Cada uno responde por sí mismo y el Evangelio dice 'estuve enfermo y no me visitaste' y yo creo que la obligación de los cristianos, es ir a ver a los que están enfermos, a los que están encarcelados y a las personas que pasan por momentos de dificultades", afirmó.
Aunque dijo que no critica a su correligionarios, ya que espera que aparezcan en el lugar durante el transcurso del día, el diputado sostuvo que "los chilenos somos fantásticos para estar al lado de la gente cuando está con éxito y cuando está bien (...) cuando la gente está con problemas damos vuelta la espalda porque no nos sirven y eso habla muy mal de uno".