SANTIAGO.- Como un hombre de profunda fe cristina y que dio su vida por la patria, el ejército y su familia, fue recordado el general (r) Augusto Pinochet Ugarte, durante la misa que se ofició este mediodía en el hall central de la Escuela Militar, para rogar por el eterno descanso de su alma.
Durante el servicio religioso, que se extendió por 30 minutos, el capellán Iván Wells, destacó que el ex comandante en jefe del ejército "fue un oficial que entregó toda su existencia por servir a la patria".
El capellán castrense aseguró que el ex comandante en jefe del ejército sabía que a la hora de su muerte iba a encontrar al Padre. "Estamos ciertos que hoy está mirando el rostro de Dios(...) para no separarse jamás", afirmó.
El sacerdote subrayó también que "el Capitán General vivió su fe desde la infancia y la fue acrecentando a través de su vida".
Por lo mismo, agregó, que el ex gobernante tuvo siempre presente la frase del Padre Alberto Hurtado: "He venido a la vida a buscar a Dios".
Según Wells, el ex uniformado siguió esta premisa hasta sus últimos días, participando activamente en la misa para encontrar al Señor.
"El general Pinochet amó siempre a Dios, a la Santísima Virgen, al ejército, a la patria y a su familia", afirmó el religioso.
En la ceremonia religiosa participaron también dos nietos del fallecido general, quienes leyeron la primera lectura y el salmo, cuya súplica era "el señor es mi luz y mi salvación, a qué le he de temer".
Una mujer, en representación de Cema Chile, pidió por el "alma del Presidente de la República Augusto Pinochet, y por su presidente nacional, Lucía Hiriart y su familia.
El oficio religioso terminó en medio de los aplausos y vítores de Viva Chile que lanzaron los cerca de 600 familiares, políticos y simpatizantes del ex gobernante que repletaron el salón de la academia castrense donde se instaló la capilla ardiente.