TEMUCO.- Una intensa jornada se vivió al interior de la cárcel de Temuco, luego de que los reclusos provocaran desórdenes, expresando su molestia por un allanamiento realizado anoche al interior del centro penitenciario, situación que obligó el ingreso de fuerzas especiales antimotines de Gendarmería.
La unidad debió ingresar al recinto para realizar un operativo cuando los presidiarios se negaron a bajar a la cuenta matinal de reos, en señal de protesta por el allanamiento que sufrieron los módulos 1 y 2 de la cárcel durante la noche, correspondiente a reos peligrosos e imputados.
En el allanamiento, efectuado anoche por parte de personal de la Unidad de Servicios Especiales Penitenciarios provenientes de la Región Metropolitana, se habían confiscado 11 celulares y cerca de 100 litros de bebida alcohólica de fabricación artesanal.
Debido a la molestia por no tener información de los reos ante el sorpresivo ingreso de fuerzas especiales, familiares de los reclusos, premunidos de piedras, atacaron un bus de la unidad, mientras los uniformados abandonaban el recinto.
En el ataque, los familiares quebraron algunos vidrios del vehículo y generaron algunos destrozos.
Sin embargo, después de los incidentes, autoridades del penal informaron que la situación se encuentra controlada y que el operativo no registró ningún lesionado, informó Radio Bio Bío.