SANTIAGO.- El presidente de RN, Carlos Larraín, señaló respecto del testamento político del recientemente fallecido general (r) Augusto Pinochet que las justificaciones que realiza de la represión del Gobierno Militar responden a que el ex Gobernante era "un hombre tosco, un militar".
Al respecto, Larraín señala que "él me parece que intenta justificar también la dureza, pero claro, a Pinochet hay que tomarlo por lo que era, un hombre tosco, un militar, a los militares no se les entrena para bailar ballet, los militares son preparados para la guerra, y efectivamente les cayó encima la situación del año 72 y 73".
El timonel de RN dejó en claro además que él no consideraba necesario el uso de la violencia para hacer frente a los opositores de la época.
En este sentido, declaró que "yo creo en las disyuntivas que estaban ahí actuando, entre el 72 y el 74. Después yo no creo que hiciera falta hacer frente a alguna forma de oposición no armada con tanta brutalidad y dureza".
En la víspera, el senador y presidente de la UDI, Hernán Larraín, dijo que en todos los conflictos bélicos pueden ocurrir abusos y excesos, pero lamentó que en su misiva Pinochet no diga nada de lo ocurrido desde 1974 en adelante respecto de "los atentados a los derechos humanos, las torturas y desapariciones, sin que existieran las condiciones de 1973".
Rechazo concertacionista
Por su parte, el dirigente y senador del Partido Socialista, Ricardo Núñez, dijo hoy que "resulta inédito" que Pinochet "esquive su responsabilidad calificando las desapariciones y muertes como extralimitaciones militares".
En tanto, el senador DC Jorge Pizarro señaló que la carta de Pinochet es irrelevante para los chilenos, ya que "no hay nada que valorar y condenar" respecto de lo que plantea". Mienreas, el PPD Sergio Bitar dijo que el texto "es un maquillaje histórico" y un intento de blanquear la figura del ex Gobernante.
La carta de Augusto Pinochet fue dada a conocer dos semanas después de su muerte y en ella el militar descarta que las violaciones de los derechos humanos fueran una política institucional.
Reconoce además que su destino fue "un tipo de destierro y soledad que jamás hubiera pensado y menos deseado".