SANTIAGO.- El testamento que dejó el general (r) Augusto Pinochet bajo custodia notarial no fue solicitado hasta hoy, por lo que permanecerá lacrado "por un buen tiempo, a menos que alguien inicie los trámites legales", confirmó el notario Humberto Quezada.
El documento, añadió el notario al vespertino La Segunda, fue redactado por Pinochet en 2000, tras regresar a Santiago luego de permanecer 503 días bajo arresto domiciliario en Londres por orden de la justicia española, que quería enjuiciarlo por violaciones a los derechos humanos.
"Para abrir un testamento como el que yo tengo es necesario que un juez lo pida, no es llegar y pedirme hora para que yo le entregue el sobre a algún familiar", aclaró Quezada.
Añadió que "nadie de la familia ni del entorno más cercano me ha contactado para pedirme nada, ni para avisarme que se acerca el momento de abrir el testamento".
Complejo procedimiento
Además, dijo que "es difícil que lo que dejó escrito Pinochet sea conocido en las próximas horas o días", y precisó que "hay que hacer todo un procedimiento, un trámite complejo y largo" para conocer su contenido.
La familia, en tanto, negó que esté discutiendo la herencia de Pinochet, al tiempo que su hija Lucía relató: "Ayer estuve almorzando con mi mamá, mis hermanos Jacqueline y Augusto, y las niñitas, y no me dijeron nada. Marco Antonio estaba fuera de Santiago".
El ex vicejefe del Ejército y ex vocero de Pinochet, general retirado Guillermo Garín, también dijo ignorar que se fuera a realizar una reunión en casa del abogado Pablo Rodríguez para leer el testamento de Pinochet.
El director de la Fundación Pinochet, general retirado Luis Cortés, dijo que el militar "era muy reservado, dudo que le haya contado algo a alguien sobre el futuro de sus bienes. Ni siquiera a su familia, no me lo imagino. El era muy reservado en todos los temas, a veces había que adivinar lo que pensaba sobre algunas cosas, leyendo sus gestos".