SANTIAGO.- La Federación de Instituciones de Educación Particular, FIDE, mostró cautela ante la idea del Gobierno de implementar el horario diferido de ingreso a clases en algunos sectores de Santiago con el fin de disminuir la congestión vehicular.
A juicio de su presidente, Jesús Triguero, falta aún por conocer información de cómo se piensa implementar esta idea, dado que no hay certeza de si la medida será de carácter obligatoria por parte del ministerio o se dará la opción a los colegios para que sean estos quienes decidan.
Triguero señaló que el horario diferido de ingreso a clases puede traer problemas a los alumnos y a determinados colegios. “Si la medida es obligatoria probablemente habrá dificultades en los establecimientos que tienen doble jornada, puesto que entrar una hora más tarde significará salir una hora más tarde y en invierno esto ocasionaría muchos problemas de carácter familiar y administrativo”.
“Habrá que analizar el tema de los profesores. Para quienes trabajan en Jornada Escolar Completa no hay problema, pero para quienes trabajan en doble jornada es complicado desde el punto de vista del contrato de los docentes”, dijo.
“A eso se debe agregar la dificultad a nivel familiar, ya que ésta se programa para llevar sus hijos de manera conjunta y no en hora diferida”.
El presidente de FIDE reiteró que como institución no han sido consultados y esperarán tener más antecedentes para tomar una determinación al respecto y poder así entregar directrices a los colegios afiliados.
Al respecto, indicó que “no se cambia el horario de la educación para mejorar la educación, se cambia el horario de la educación para mejorar el tema del transporte y eso también es complicado, porque se estarán sacrificando horas productivas”.