SANTIAGO.- El presidente de la Corte Suprema, Enrique Tapia, manifestó su descontento a raíz de la rápida tramitación del divorcio de un juez de familia y sostuvo que el hecho podría corresponder a un acto de corrupción.
"A mí no me gustó nada la situación, pero antes de condenar a alguien tenemos que escucharlo", dijo el alto magistrado, quien precisó que probablemente mañana el pleno del Máximo Tribunal analizará el tema.
El ministro no descartó que se le solicite un informe tanto al juez Guillermo Cádiz, quien presentó la demanda de divorcio, como a su colega, la magistrada Luisa Hernández Muñoz, "quien le resolvió el asunto en tan poco tiempo, lo que no se condice con todo el trabajo de los Tribunales de Familia", agregó.
Aclarando que se trata de una opinión personal, Tapia sostuvo que la situación "podría ser un acto de corrupción, porque saltarse toda la normativa de tribunales, y no sé si se habrán saltado algo en el proceso, no se debe hacer".
Cádiz, juez presidente del Primer Tribunal de Familia de Santiago, demoró ocho días en tramitar su divorcio, proceso que se realizó en su propio tribunal.
En la actualidad, una causa de este tipo puede demorar un promedio de entre tres a nueve meses.