ANTOFAGASTA.- Impactada amaneció Antofagasta, tras conocerse la trágica muerte de una niña de siete años, quién se suicidó porque su madre la castigó y no le dio permiso para pasear de noche en bicicleta.
"Que horror", fueron las palabras en la reacción de la intendenta de la Segunda Región, Marcela Hernando, al enterarse del lamentable deceso, según consigna Radio Digital.
La autoridad dijo que este caso obligará a replantear el modelo de intervención regional "Calidad de vida y salud mental", creado justamente para frenar los suicidios que hoy superan la media nacional en esta zona del país.
Ello, porque el plan está dirigido principalmente a adolescentes y jóvenes, el rango etáreo donde más ocurren las autoeliminaciones. "El suicidio en los niños es algo muy excepcional, este acto nos hará repensar nuestra estrategia", dijo la autoridad.
Sobre la premura de contar con medidas efectivas para poner atajo a estos hechos, Hernando informó que el plan está listo y que en su parte preventiva comenzará en marzo, básicamente en los colegios, escuelas y liceos. También habrá rehabilitación para los depresivos.
Cultura de la vida
El diputado Pedro Araya (DC) afirmó que una pérdida humana siempre constituye un fracaso de las políticas de Gobierno y que este tipo de situaciones reflejan la insatisfacción con el modelo existente.
Araya anunció que un grupo de parlamentarios de la Democracia Cristiana envió un proyecto a la ministra de Educación, Yasna Provoste, con el objetivo de impulsar la "cultura de la vida", rescatando valores como el amor, la solidaridad, la esperanza y la paciencia, para desde ese enfoque combatir los suicidios.
La niñita está siendo velada en medio de desgarradoras escenas de dolor en la casa de su abuela materna, en Bogotá 1484 de la población Miramar Norte. Será sepultada hoy, a las 16.30 horas, en el Cementerio General.