Madre de secuestradora dice que su hija conocía al menor y que sufría depresión

SANTIAGO.- Elda Arce, madre de Isabel Bastías, la mujer de 52 años que secuestró al menor de 11 años, identificado como I.M, reconoció que ésta conocía desde hacía un tiempo al niño y añadió que su hija se encontraba en un tratamiento por depresión. 

Hora antes, Arce señaló a TVN que su hija y el niño se conocían con anterioridad a este hecho y que entre ambos existía una relación que ella calificó de "amistad". 

"Sí, se conocían. Se conocían (...) mire, una persona que está cuerda yo creo que no hace esto, porque conoce al niño, conoce a la familia", argumentó la mujer. 

Tras esto añadió que "si ella hubiera pensado, hubiera dicho no, no lo puedo hacer. La iban a conocer. Igual iban a saber quién era". 

"Yo antes que nada le pido perdón a la familia afectada. Entiendo todo lo que está pasando con ellos, pero por favor perdonen a mi hija", dijo la mujer completamente afectada por la situación. 

Arce dijo que Isabel Bastías "iba a seguir un tratamiento (por depresión), pero no quería. Le hemos exigido montones, ha ido al médico, incluso anda enferma del colon. Y yo lo único que pido es perdón para mi hija, porque es una buena mujer, no es mala, es una mujer de su casa, trabajadora. Agobiada por las circunstancias, puede ser... y por sus problemas".

Una familia normal 

Vecinos de la villa "Los Jardines de Vespucio", donde vive Isabel Bastías, aseguraron que con su familia tenía relaciones muy estrechas y absolutamente normales.

Una nana, que trabajó hace un año con Bastías y que no quiso identificarse, dijo a Emol ella no podía creer que fuera su ex jefa la que aparecía en televisión.

La asesora del hogar describió a la secuestradora como una muy buena persona, muy preocupada por su familia, especialmente de su hijo de 13 años.

Por su parte la madre, que vive a dos calles de Bastías, en el pasaje volcán Aconcagua de la comuna de Peñalolén, se negó a volver a hablar con la prensa, refugiándose en su domicilio.

Las únicas palabras que se pudieron escuchar, entre sollozos, desde dentro de la casa de ladrillos, fueron "déjennos tranquilas porque estamos mal".

Se presume que Elda Arce estaba acompañada por la hermana de la secuestradora, identificada como Raquel. Además, pasadas las 11 de la mañana, una joven, que se presentó como "una amiga de familia", también ingresó al domicilio.