SANTIAGO.- La jueza Virginia Rivera suspendió hoy definitivamente la búsqueda de los restos de 17 detenidos desaparecidos durante el Gobierno Militar.
"Se terminó la búsqueda, los peritos han establecido que aquí no hay nada", señalaron fuentes vinculadas a la investigación, que se encuentran en las inmediaciones del Lago Rapel, 67 kilómetros al suroeste de Santaigo.
Los campesinos formaban parte de un grupo de 31 personas de la localidad rural de Paine, 57 kilómetros al sur de la capital, partidarios del gobierno de Salvador Allende, quienes fueron ejecutados en octubre de 1973.
Después de 33 años de silencio, el ex coronel del Ejército Andrés Magaña reveló hace unas semanas a la justicia el lugar donde fueron enterrados los 17 campesinos.
Sitio errado
Tras la confesión de Magaña, la magistrada Virginia Rivera, acompañada de geólogos y arqueólogos, acudió a las inmediaciones del Lago Rapel, pero tras siete días de intensa búsqueda hoy las dio por concluidas.
"Magaña mintió sobre el lugar, es un terreno muy rocoso y lo único que se ha hecho en este lugar es perder recursos", dijo uno de los peritos que trabajaron en el lugar.
Además, la jueza decidió no revisar ninguno de los otros lugares que ha mencionado el retirado oficial, que siempre estuvo presente en el lugar de las excavaciones, agregó el perito.
Fuentes ligadas a la investigación también dijeron hoy que el Gobierno ha exigido al Comandante en Jefe del Ejército, general Ricardo Izurieta, que entregue información certera sobre el paradero de estos campesinos "dónde se enterraron, se desenterraron y volvieron a sepultar".