SANTIAGO.- Luego de ser alertados de la accidental caía del menor Sebastián Andrés Jara Reyes a una piscina, en su casa en la comuna de Padre Hurtado, los uniformados se trasladaron de inmediato al inmueble.
Al llegar el menor, de sólo un año y dos meses de edad, ya no presentaba signos vitales debido a una asfixia por inmersión.
Ahí, el teniente Cristián Acevedo Apablaza, jefe de la Tenencia Santa Rosa de Chena, comenzó unas maniobras de reanimación, mientras los familiares del pequeño estaban en estado de schock. El pequeño mantenía sus labios amoratados.
A los pocos minutos los esfuerzos desplegados por el oficial rindieron sus frutos, pues logró recobrar débilmente los signos vitales. El niño fue trasladado al Consultorio Posta Juan Pabla II de Santa Rosa de Chena, donde los médicos lo estabilizaron para enviarlo al Hospital San Borja Arriarán de Santiago.
Indagaciones posteriores indicaron que Sebastián cayó al agua mientras jugaba en la piscina plástica de cuatro metros cuadrado con un metro de profundidad, y al parecer quiso sacar unos juguetes que flotaban.
Fue encontrado por su abuela Verónica Cordero Guajardo, 42 años, quien lo tomó y lo llevó afuera de la casa donde los vecinos se percataron del hecho, quienes avisaron a la policía.
El menor fue trasladada hasta el hospital San Borja Arriarán en un helicóptero de Carabineros debido a la gravedad de las lesiones.
El general director de Carabineros, Alejandro Bernales, llamó personalmente al oficial para felicitarlo por su y la rápida reacción del Teniente que permitieron salvar la vida del pequeño, quien ahora está internado en el centro asistencial, estable dentro de su gravedad.