Tres periodistas heridos en Japón mientras perseguían a "la geisha chilena"

TOKIO.- Tres reporteros resultaron heridos leves este jueves en el norte de Japón en un accidente de tránsito mientras perseguían frenéticamente a la famosa "geisha chilena" Anita Alvarado, informó la policía.

Alvarado llegó a Japón el miércoles para, según contó a los periodistas a su llegada, visitar a su marido japonés Yuji Chida que se encuentra actualmente cumpliendo una condena de 14 años en la cárcel de Aomori (norte).

"Cuando has estado encerrado todos estos años y te quedan tantos años por cumplir, es bueno que alguien que te quiere te visite", declaró.

A pesar de ser la primera vez en 6 años que regresa a Japón, la excéntrica chilena de 34 años negó haber venido para divorciarse, como lo aseguraba la prensa nipona.

"No quiero ni tengo ninguna intención de separarme", afirmó.

El accidente ocurrió en la madrugada de hoy. Un taxi en el cual tres periodistas perseguían al coche de la "geisha" chocó contra una furgoneta, resultando heridos leves los reporteros y un pasajero del otro vehículo. El taxi de Alvarado no estuvo implicado en el choque.

Anita Alvarado llegó a Japón cuando tenía 21 años en 1993 y, tras ejercer cuatro años como prostituta, se casó con el contable Yuji Chida.

Más tarde, Chida fue detenido y condenado por una estafa de 12 millones de dólares que afectó a la empresa donde trabajaba.

Mientras tanto, la "geisha chilena" había regresado a su país con 5 millones de dólares regalados por su esposo, con los cuales construyó una casa de tres pisos y veinte habitaciones inspirada del filme "Lo que el viento se llevó", abrió dos clínicas y dos restaurantes. Se hizo famosa en las tertulias televisivas, publicó su autobiografía y posó semidesnuda para un calendario.

Las excentricidades de la "geisha" la hicieron famosa en Chile y causaron furor en Japón. Pero muchas de las posesiones de Alvarado, incluida su casa, fueron subastadas para indemnizar a la empresa estafada por su marido.

"Ahora el dinero está casi todo gastado", se quejó la "geisha".