SANTIAGO.- Aunque valoró las expresiones de la Iglesia Católica sobre la entrega de la "píldora del día después", el ministro secretario general de Gobierno reiteró que el deber de éste es poner a disposición del libre albedrío ciudadano herramientas que propendan al beneficio colectivo.
De esta manera, el vocero de La Moneda salió al paso de las declaraciones del presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Alejandro Goic, quien este jueves criticó la vía asumida por el ejecutivo en este tema de salud pública calificándola de "unilateral" y de no "escuchar a una parte importante de Chile".
"Nosotros como Gobierno hemos escuchado a diversos sectores, hemos escuchado muchas voces distintas, con visiones distintas, pero el Gobierno ha llevado a cabo la política que entiende es su responsabilidad. Lo fundamental acá es que se trata de una política en el tema que estamos hablando, que no es obligatoria, es voluntaria; es una opción y, desde ese punto de vista, lo que hace el Gobierno es poner a disposición herramientas y procedimientos al alcance de toda la ciudadanía chilena", sostuvo el secretario de Estado.
Reiteró que la decisión de consumir el fármaco no es obligatoria y que, por lo tanto, el proceder del Ejecutivo sería el de plantear soluciones que cada uno "los tomará o no en función de sus creencias, sus valores y dentro de sus necesidades".
Consultado por la expresión de "insuficiente" que emitió el prelado respecto al plan de consejerías que el Estado impartirá para prevenir el embarazo no deseado, el ministro portavoz defendió este modelo asegurando que "muchas veces la falta de información hace que la gente tome decisiones equivocadas".
El pasado lunes, la Presidenta Michelle Bachelet firmó el decreto con el cual se dio luz verde a esta política pública de anticoncepción de emergencia y con la cual se decidió enfrentar el revés que sufrió su instauración anterior en el Tribunal Constitucional tiempo atrás