PUNTA ARENAS.- Con detectores de humo se podría haber evitado la tragedia de Punta Arenas. Esa fue la conclusión a la que llegó personal de bomberos, y autoridades turísticas de la zona, luego del incendio que destruyó un hostal y que significó la muerte de 10 turistas extranjeros.
La mayor parte de las muertes se produjo en el segundo piso del inmueble que no tenía escalera ni vía de escape.
El comandante de bomberos de la zona, René Mancillas, señaló a radio Bío Bío que Bomberos no tiene la facultad de fiscalizar la salida de emergencia y vía de evacuación en los hostales, por lo que sólo puede hacer recomendaciones.
La madrugada del sábado pasado diez turistas, entre ellos una familia argentina compuesta por un matrimonio y dos hijos menores de edad, además de otros seis extranjeros, cuatro alemanes (2 mujeres y dos varones), una turista con doble nacionalidad canadiense-irlandesa y una ciudadana australiana, fallecieron en el incendio que destruyó totalmente al hostal Blue House 2, en el centro de Punta Arenas.
El siniestro ocurrió cerca de las 3 de la madrugada en calle Chiloé 1440, cuando 16 de los 22 pasajeros del hostal ya dormían en las 11 habitaciones del establecimiento.
Seis de ellos (un matrimonio chileno, dos holandeses y dos israelíes) lograron escapar del fuego que destruyó rápidamente la construcción de madera de dos pisos.
Las otras 10 víctimas quedaron en sus habitaciones y dos de ellas en un baño. El humo las asfixió y sus cuerpos quedaron totalmente carbonizados.