CONCEPCIÓN.- El juez del Tribunal Oral en lo Penal de Concepción, Adolfo Cisterna, negó que exista tráfico de influencias en la tramitación de su divorcio -que demoró 52 días-, caso que fue comparado con el del magistrado Guillermo Cádiz, del Primer Tribunal de Familia de Santiago, quien se divorció en ocho días en su propio tribunal.
"Aquí no hay tráfico de influencias, porque yo no tengo influencias que ejercer. Soy una persona común y corriente que llegué al cargo que ostento por mérito personal, que no tengo parientes en el poder judicial, ni en el Ministerio Público, ni en la Defensoría, ni en ningún organismo vinculado a la administración de justicia", aseguró.
El hecho provocó una polémica en la zona y motivó una investigación por parte de la Corte de Apelaciones penquista ante la posibilidad de que el juez haya intervenido para acelerar la causa en este supuesto caso de divorcio express.
Sin embargo, el magistrado precisó que no tiene amistad alguna con ninguno de los jueces del tribunal de Familia.
"A la jueza Gatica -quien falló su causa- la conozco sólo de actividades protocolares y por eso no tengo ninguna confianza con ella para solicitarle ningún tipo de favor", señaló.
También manifestó que contrató al abogado Jorge Bécar Pereira, por ser especialista en causas civiles y "que no tramita causas criminales, precisamente, porque no quise verme expuesto a ningún tipo de suspicacia por la labor que yo desempeño en materia exclusivamente penal".
Cisterna finalizó diciendo que su divorcio se tramitó rápido, porque él y su cónyuge estaban de acuerdo en los temas de visitas, compensación económica, y por eso no hubo debate.
"Sólo ratificamos los acuerdos previos y para un trámite tan simple, dos meses es un plazo más que suficiente", dijo el juez.
El divorcio del magistrado ingresó el 14 de noviembre al tribunal de Familia de Concepción y fue fallado el 5 de enero.
Llegó en consulta a la Corte de Apelaciones y fue vista en la Tercera Sala, que en forma unánime decidió informar al pleno de la situación.
"Nos llamó la atención el breve plazo en que se tramitó la causa, ya que era inferior al promedio de las que habitualmente vemos en la Corte de Apelaciones", comentó en esa oportunidad el ministro Carlos Aldana, integrante de la sala.
Por ser la ministra visitadora del tribunal de Familia, el pleno designó a la ministra Irma Bavestrello, quien deberá retomar la causa en marzo, según señala el diario El Sur.