El magistrado Fernando Guzmán, presidente del Comité de Jueces del Cuarto Juzgado de Garantía.
Alex ValdésSANTIAGO.- Para los magistrados del Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago, la evaluación que hace de su labor el Poder Judicial no fue suficiente. Por ello, en una iniciativa inédita, cuatro de los cinco jueces permanentes de dicho tribunal buscaron un feedback en sus “clientes” habituales, sometiéndose en forma voluntaria a la evaluación de los intervinientes frecuentes de las audiencias: fiscales, querellantes y defensores. ¿El resultado? Los abogados del Ministerio Público fueron lejos los más críticos a la hora de calificar, pero igualmente los jueces consideran que la experiencia fue todo un éxito.
“Lo que hice fue a fines del 2005, principios del 2006, entregarle un formulario a todos los intervinientes frecuentes del tribunal. Y le entregué un formulario de distintos colores según qué tipo de intervinientes eran: a todos los defensores, que son más menos 20, los querellantes frecuentes, y los fiscales de Las Condes y los fiscales de La Reina. En total sumaban como 35 fiscales. En total estábamos hablando de 60 personas más o menos”, explica a Emol el juez Fernando Guzmán, presidente del Comité de Jueces del Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago.
La encuesta era anónima y se dividía en dos partes: en la primera se evaluaba el trabajo de los magistrados en siete áreas (trato, dirección de debates en audiencias, fundamentación de resoluciones, conocimientos jurídicos, ecuanimidad e imparcialidad y persistencia de estándares); y en la segunda, se calificaba la administración de los tribunales, también a partir de una serie de parámetros. Además había un espacio para hacer comentarios en cada aspecto.
Después de tres semanas, y habiendo logrado un cien por ciento de participación —la totalidad de intervinientes completó la encuesta—, los formularios se retiraron y los resultados tabulados se hicieron públicos, en el caso del área de administración, y se le enviaron a cada juez privadamente, en el caso de la evaluación de su labor.
“Se le entregó por correo electrónico a todo el mundo los resultados de la administración, porque la evaluación de los jueces se le entregó a cada juez, porque el tema no es de competencia, de qué juez está mejor evaluado, cuál está peor, sino que la idea era que cada uno supiera cuál era la percepción que tenían los intervinientes respecto a él”, afirma el magistrado Guzmán.
Positivos pero disparejos resultados
El juez Fernando Guzmán destaca que en general la evaluación que hicieron los intervinientes de su labor y la de sus colegas del Cuarto Juzgado fue positiva. Aunque el promedio varía si se compara a defensores y querellantes con los fiscales. Estos últimos se mostraron mucho más críticos a la labor de los magistrados.
“Si uno compara, hay diferencia entre el tipo de interviniente. Los querellantes, son los que mejor evaluaron a los jueces, lejos. Segundo, defensores, tercero, los fiscales. En general la evaluación entre los querellantes y entre los defensores era muy pareja. Y los comentarios eran más menos similares. En cambio en los fiscales era absolutamente disparejo. Era muy difícil sacar conclusiones con respecto a lo que opinaban los fiscales. Obviamente que si uno hace un análisis entre los fiscales, entre los defensores, y entre los querellantes, los más disconformes son los fiscales. En general sus notas tienden a ser más bajas, eso es cierto. No obstante hay mucha disparidad en cada uno de ellos”, sostiene el magistrado Guzmán.
“Si uno ve, en general a los defensores les va bastante mal en la audiencias, pero tienen cierta tolerancia a la frustración, porque están acostumbrados a defender al débil. En cambio, los fiscales tienen menos tolerancia a la frustración. Pero fue muy interesante, porque siempre, a pesar de la disparidad, uno podía rescatar una tendencia, y eso fue interesante para todos los jueces para que pudieran mejorar su desempeño”, añade el juez.
Iniciativa inédita
El presidente del comité de jueces del Cuarto Juzgado de Garantía reconoce que otorga muy poco valor a las evaluaciones que hace de su desempeño el Poder Judicial, “porque solamente están evaluando la medida en que tú cumples las expectativas que tienen ellos en relación al fondo de tus resoluciones. Y además, porque generalmente ellos no saben si efectivamente tú trabajas, no están aquí encima”.
Un contacto mucho más permanente y directo es el que se tiene con los fiscales, defensores y querellantes, de ahí el valor que le dan a su opinión los magistrados, o al menos los del Cuarto Juzgado de Garantía, ya que esta es una iniciativa absolutamente inédita dentro del Poder Judicial.
“Que los jueces se sometan a evaluación de los usuarios, yo te aseguro que eso no se ha hecho nunca en el Poder Judicial. Lo que sí nosotros hemos fomentado esto, y yo tengo la impresión de que esto luego se va a impartir porque es una idea que gustó mucho, pero hasta el momento nadie la ha practicado.
—¿Dónde ha gustado mucho?
“En otros jueces amigos, de los demás tribunales. Yo creo que es algo que vamos a implementar en algunos tribunales. Siempre es muy duro que te evalúen los intervinientes, sobre todo a uno que es juez, uno es un tercero imparcial, los otros tienen intereses particulares”.
—¿Por qué deberían entonces sumarse a esto los otros jueces?
“Porque finalmente uno puede sacar ciertas conclusiones, a pesar de lo poco objetivo que puede ser el que te está evaluando. La idea no es hacer un ranking de jueces, sino que ver cuál es la percepción que tiene cada cual, ver si algo de eso es rescatable, y ver si es que es posible mejorar en algunos aspectos que pudo estar débil. O sea, yo por ejemplo reconozco que pude ser más pesado de la cuenta y durante el año he tratado de ser un poco más agradable”.
—¿Cómo reaccionaron los intervinientes ante la consulta?
“Dentro de las preguntas finales que se le hacían, la última pregunta dice ‘¿qué les pareció la encuesta?’, ‘¿cree que va a tener algún efecto?’. Y ahí, creo que el cien por ciento la encontró extraordinaria. Ahora, cuando se les preguntaba si creían que iba a generar algún efecto, los porcentajes eran mucho más bajos. Es decir, eran bastante más escépticos de que pudiera generar cambios, ya sea a nivel administrativo o a nivel de jueces”, reconoce el juez Fernando Guzmán.
Una serie de características se repiten en las personas que han sido detenidas en la zona oriente y dan forma a un "perfil" del imputado:
-Se ha constatado que en los ilícitos tienen alta incidencia factores como la marginalidad social y la falta de oportunidades.
-La mayoría de los imputados tienen domicilio fuera de estas comunas.
-Las infracciones son cometidas fundamentalmente por hombres jóvenes, entre 16 y 35 años de edad.
-Las mujeres sólo tienen participación relevante en hurtos en supermercados y grandes tiendas.
-La mayoría de los delitos atentan contra la propiedad, especialmente robos con fuerza en las cosas, hurtos simples y hurtos falta.
El Cuarto Juzgado de Garantía tiene competencia sobre las comunas de Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea y La Reina (502.903 habitantes, censo 2002). Y algunas cifras que reflejan la labor realizada el año 2006 son:
-Ingresaron 11.829 causas.
-Se realizaron un total de 6.239 audiencias.
-En promedio cada audiencia duró 16 minutos.
-Hubo más de 3.250 detenciones en el año.
-406 personas estuvieron en algún momento en prisión preventiva.
-Se pronunciaron más de 3073 sentencias definitivas.
-De ellas, el 97% correspondió a condenas y el 3% a absoluciones.
-Un 69,6% de las notificaciones para audiencias se hizo por mail.