SANTIAGO.- Con un poco más de calma que ayer comenzó el segundo día hábil del Transantiago. En un recorrido realizado por la Alameda, la principal arteria de la capital, se pudo constatar que ya hay un mayor número de micros circulando y los pasajeros están más ordenados en los paraderos, sin embargo persiste la desinformación y las molestias entre los usuarios de este nuevo sistema de transportes.
A primera hora de esta mañana los paraderos ubicados en Las Rejas con la Alameda estaban menos congestionados que ayer. Cerca de las 7:15 de la mañana no eran más de 70 las personas que se encontraban en el lugar. Además las micros transitan en mayor número y con más frecuencia, no obstante, el recorrido 401 al igual que ayer, seguía colapsado.
A esa hora los monitores seguían instruyendo a los pasajeros, pero el problema lo tuvieron quienes usaban Transantiago por primera vez. Tal es el caso de Bernarda Pérez, quien llegó ayer de vacaciones y hoy debuta en este nuevo sistema.
Esta trabajadora de Maipú salió de su casa cerca de las nueve de la mañana y luego de hacer dos enlaces comentó que "me demoro mucho más que antes, las combinaciones están mal hechas porque los buses pasan llenos y uno no se puede subir. No me gusta Transantiago", comentó la mujer.
Desde Las Rejas hacia el oriente, la situación era de normalidad. El gran despliegue de Carabineros permitió que puntos conflictivos como Santa Rosa esquina Alameda y Plaza Italia hoy estuvieran con más calma y con los usuarios ordenados en fila esperando las micros.
Desde Plaza Italia al oriente la situación continuaba en calma, aunque lo curioso fue ver un mayor número de vehículos particulares transitando por las calles.
Escuela Militar volvió a ser un punto crítico, aunque no se repitieron los problemas de ayer gracias a una efectiva labor de Carabineros que impidió que la gente agolpada en el lugar se tomara las calzadas y se lanzara sobre las micros.
El Metro resistió
En las distintas estaciones del Metro se pudo constatar que la demanda por el servicio era alta, pero la rapidez en la frecuencia de trenes permitió que no se produjeran grandes congestiones.
Uno de los puntos críticos fue el paradero de 11 de Septiembre esquina Vitacura, el que ayer estaba ubicado en Luis Thayer Ojeda. Cerca de las 8:45 de la mañana había aproximadamente 50 personas, ordenadas en fila, esperando el recorrido 405 con destino al oriente que a esas alturas transitaba con buses llenos y muchas veces no paraba para recibir pasajeros.
Para una de las personas que se encontraba en el lugar, Alejandro Gingis, "esto es pésimo y eso que es gratis. Vengo desde Pajaritos y no tuve problemas hasta llegar a acá. Llevo 30 minutos esperando y si hoy estuviera corriendo la tarifa, tendría que pagar de nuevo".
Algo similar le ocurrió a Verónica Aliaga, quien comentó "es el colmo, estos buses vienen llenos desde Plaza Italia y no nos paran. No sé cuál es la opción del gobierno, por último cobren más, pero aseguren micros que nos lleven".
Hoy el servicio fue nuevamente gratuito y si bien se han corregido algunos errores, sobre todo en la frecuencia de buses, aún persisten las molestias en los pasajeros quienes no pueden trasladarse como estaban acostumbrados.