SANTIAGO.- Ocho dirigentes de una agrupación de deudores de créditos hipotecarios entraron hoy a la embajada de Venezuela en Santiago para plantear sus problemas con la banca chilena a los representantes diplomáticos.
Los miembros de la “Agrupación Nacional de Derechos Habitacionales” dijeron antes de su ingreso a la sede diplomática que tenían la intención de pedir asilo político, pero salieron después de dos horas, sin cumplir su propósito.
Los dirigentes, que dicen ser perseguidos por el sistema financiero e ignorados por el Gobierno chileno, conversaron con un funcionario de la delegación, que sólo se comprometió a trasmitir sus inquietudes a la embajadora María Lourdes Urbaneja.
Luego de la petición, los deudores se retiraron del lugar, sin que ocurriera algún incidente.