Según Ministerio del Trabajo los problemas se concentran en empresas de Navarrete

SANTIAGO.- En una evaluación de la fiscalización del Transantiago, el ministro (s) de Trabajo Zarko Luksic, aseguró que los últimos días ésta ha sido intensificada y mostró su preocupación porque "hay conductores a los que los están haciendo firmar contratos en blanco", y otros que no tienen contrato, lo que a su juicio es inaceptable.

"No vamos a tolerar que se les force a firmar contratos en blanco y que no hayan contratos", advirtió Luksic.

En tanto, el ministro (s) señaló que jurídicamente esta situación es un ilícito, que contempla el pago de multas por parte de los infractores.

Luksic expresó que los últimos tres días ha fiscalizado trece terminales, diez de ellos vinculados a las empresas Gran Santiago y Metropolitana (de Manuel Navarrete), y "ahí es donde hemos detectado la falta de contrato".

Firma de contratos en blanco es un fraude laboral

Por su parte, el director (s) de la Dirección del Trabajo, Christian Alviz señaló que estas "situaciones son absolutamente reprochables e inaceptables. La no escrituración de contrato ya es grave, pero si además se les obliga a los trabajadores a firmar contratos en blanco estamos frente a un fraude laboral que vamos a ser estrictísimos en sancionar en cuando los detectemos".

El director (s) comentó que se les exigió a todas las empresas del Transantiago presentar un listado de sus trabajadores y los contratos firmados por el empleador y el trabajador.

Asimismo, la autoridad declinó dar una cifra respecto a la cantidad de trabajadores afectados por esta situación, pero señaló que "nosotros tenemos facultades máximas de sanción de hasta 60 UTM por cada trabajador en este tipo de casos".

El ministro Luksic también se mostró preocupado de que se cumplan las condiciones mínimas laborales en los terminales, como baños, comedores o sillas, las cuales, según comentó, le serán exigidas a todas las empresas.

Hasta el momento, se ha cursado entre 30 y 40 multas por contratos en blanco, jornadas de trabajo extensas y condiciones de salubridad por sumas de unos cien millones de pesos.