SANTIAGO.- El aumento del tamaño de la glándula tiroides, también llamado bocio, que afectó al ex Presidente Ricardo Lagos, es una patología más frecuente de lo que se cree.
Los especialistas estiman que poco más del 50 por ciento de la población nacional lo padece, pero aclaran que muy pocas veces puede derivar en un cáncer.
"La cifra de pacientes que presentan cáncer en estos casos está entre el tres y el 5 por ciento, lo que es muy bajo", explica Miren Osorio, endocrinóloga de la Clínica Santa María. Por ello, la seguridad del doctor que operó a Lagos, Ricardo Rossi Fernández, al afirmar que "sospecha" que el bocio que afectó al ex Mandatario es benigno.
El bocio se presenta en dos tipos. Es difuso cuando se palpa una glándula relativamente lisa y con crecimiento bilateral; y nodular, cuando existe ya sea uno, dos o más nódulos palpables en la zona. La doctora Osorio dice que no se sabe la razón exacta de por qué ha aumentado este tipo de enfermedad a la tiroides en los últimos años. Pero hay teorías.
"Una dice que esto lo produce la yodasión de la sal, que tiene más del que corresponde. Y como en Chile somos grandes consumidores de ella, somos más proclives a padecerlo", explica.
El doctor Aníbal Baeza, cirujano de cabeza y cuello, explica en un artículo que publicó en la página web de la Clínica Alemana, que aunque en la mayoría de los casos no representan mayor riesgo, es importante estar alerta y controlarlos con un médico después de su hallazgo, ya que existe la posibilidad de que puedan corresponder a un tumor maligno.
Y aunque se presenta a cualquier edad, las personas mayores presentan más molestias porque con el paso de los años, estos nódulos tienden a crecer.
Lo que viene para el ex Presidente
El procedimiento médico al que fue sometido Ricardo Lagos esta mañana considera una biopsia, que consiste remover tejido de un organismo vivo (en este caso la tiroides) para hacer un examen microscópico de la zona y así establecer un diagnóstico. Lo que en este caso, de acuerdo al doctor Rossi, se sabrá en una semana.
"El resultado, para saber si los nódulos que tenía el ex Presidente en la tiroides, son benignos, tardan cinco días. Recién ahí podremos descartar un posible cáncer", puntualiza la endocrinóloga Miren Osorio.
En todo caso, la especialista aclara que en el hipotético caso de que se confirme un diagnóstico cancerígeno, este no revestiría mayor peligro para el ex Mandatario.
"Si esto fuera así, el ex Presidente deberá hacerse un tratamiento con yodo 131. Este es un yodo radioactivo para “quemar” las células del lecho tiroideo, que a pesar de la cirugía, permanezcan en la zona. Con esto eliminan todas las células que revistan un posible peligro", finaliza Osorio.