Benedicto XVI encabezó la procesión del Miércoles de Ceniza.
AFPLea el texto completo del mensaje del Papa
SANTIAGO.- Hoy, Miércoles de Cenizas, comienza para los católicos el período de Cuaresma, un tiempo de oración, penitencia y ayuno. Cuarenta días que la Iglesia marca para la conversión del corazón y que culmina el Domingo de Ramos, previo a Semana Santa.
El Papa en su mensaje a los fieles, fechado el 21 de noviembre de 2006 y que lleva por título un versículo del Evangelio de San Juan -"Mirarán al que traspasaron"- señala que "contemplar "al que traspasaron" nos llevará a abrir el corazón a los demás reconociendo las heridas infligidas a la dignidad del ser humano; nos llevará, particularmente, a luchar contra toda forma de desprecio de la vida y de explotación de la persona y a aliviar los dramas de la soledad y del abandono de muchas personas".
Benedicto XVI reflexiona profundamente sobre el amor de Dios hacia los hombres y la oportunidad que este tiempo cuaresmal ofrece para que, pensando en ese amor divino, los seres humanos sean capaces de amar a sus semejantes.
"Queridos hermanos y hermanas, ¡miremos a Cristo traspasado en la Cruz! Él es la revelación más impresionante del amor de Dios, un amor en el que eros y agapé, lejos de contraponerse, se iluminan mutuamente. En la Cruz, Dios mismo mendiga el amor de su criatura: Él tiene sed del amor de cada uno de nosotros", dice el Papa.
Finalmente, envía al mundo su Bendición Apostólica para comenzar hoy los cuarenta días de penitencia y oración: "Que María, la Madre del Amor Hermoso, nos guíe en este itinerario cuaresmal, camino de auténtica conversión al amor de Cristo. A vosotros, queridos hermanos y hermanas, os deseo un provechoso camino cuaresmal y, con afecto, os envío a todos una especial Bendición Apostólica".