SANTIAGO.- Si bien el presidente de la Corte Suprema, Enrique Tapia, al inaugurar el Año Judicial 2007 aseguró que con el ministro de Justicia, Isidro Solís, había una relación óptima, al término de la ceremonia el presidente del máximo tribunal insistió en las deudas que mantiene el Ejecutivo con su sector.
"Hay todo un sistema de proyectos de ley que no salieron adelante durante el año (2006) y que estaban propuestos desde el año anterior. Es como un estancamiento", comentó Tapia, en alusión a las modificaciones a la Ley de Tribunales de Familia, al aumento de la dotación de jueces y la demanda de mayor autonomía financiera, entre otras materias.
Al respecto, el ministro de Justicia, Isidro Solís, aseguró que "aquí lo que ha habido es un problema de priorización. Nosotros tenemos que seguir sacando adelante las prioridades del sector de Justicia".
Según explicó el secretario de Estado, "la prioridad uno es sacar la ley que modifica los Tribunales de Familia" y la segunda prioridad es la modificación de los Tribunales Laborales.
Sobre la demanda de mayor autonomía financiera del Poder Judicial, Solís declaró que es "un planteamiento muy respetable (...) que debe ser discutido por cada uno de los poderes que conforman el Estado, para mantener la base de nuestro sistema institucional".
"Es decir, un sistema que funciones sobre la base del equilibrio, sobre la base de la división y el respeto entre los poderes", agregó.
Descartan confrontación
Pese a lo anterior y a que en diciembre pasado el Pleno de la Corte Suprema incluso acusó "falta de reacción" del Ministerio de Justicia ante los problemas que afectaban el normal funcionamiento de los tribunales, Enrique Tapia insistió en que "confrontación no ha habido, sí ha habido puntos de vista distintos (...) nunca hemos estado mal. Hemos tenido puntos de vista distintos en muchos aspectos (...) pero vamos a seguir trabajando"·
En otro ámbito, el presidente de la Corte Suprema no quiso ahondar en las críticas que hizo Solís por la sanción que recibió el juez de familia Guillermo Cádiz por el denominado "divorcio express", limitándose a señalar que "en este país cada persona tiene libertad de opinión (...) según leí en el diario hoy fue una opinión personal".
Tapia afirmó que no podía cometar mayormente el caso porque "yo no me siento absolutamente imparcial para juzgarlo. Después de que la Corte decida hablo todo lo que quieran sobre el tema".