SANTIAGO.- Una cámara de video que los grabó cuando estacionaron la patrulla y se mantuvieron en las afueras de la casa de cambios asaltada en la madrugada del 31 de diciembre de 2006 fue la evidencia contra tres carabineros que idearon el robo y que incluso transportaron el dinero para repartirse el botín al otro día con los delincuentes "contratados" para el delito.
El descaro de los ex policías ya dados de baja sólo se compara con la "seguridad" de que no los pillarían. Eso porque los ex carabineros pertenecían a la Primera Comisaría que resguarda el centro de Santiago y no reportaron el robo a la casa de cambios Turismo Costa Brava, ubicada en Agustinas 1062, frente a la cual estaban estacionados.
La fiscalía los acusó de planificar el robo, brindar protección a los delincuentes mientras hacían el trabajo y de llevarse el botín de 500 millones de pesos en la patrullera.
Los acusados son el ex sargento Óscar Carrillo Ascencio, y los ex cabos José González Roa y Bernardo Alarcón Salgado, quienes se coludieron con otros cuatro delincuentes para perpetrar el atraco.
Los fiscales Andrés Baytelmann y Ricardo Peña, de la fiscalía Centro Norte, los formalizaron por el delito de robo con fuerza en las cosas en lugar no habitado, tras lo cuál quedaron en prisión preventiva.
La investigación surgió a raíz de la denuncia que realizó el dueño de la casa de cambio, Mauricio Maza, y en un principio fue encargada a la Brigada de Robos Metropolitana (Birom) de Investigaciones que capturó a uno de los civiles que materializó el robo, quien fue detenido y formalizado por el Ministerio Público a mediados de febrero.
El sujeto reveló detalles del atraco y la fiscalía comenzó a reunir antecedentes, incluyendo registros de imágenes nocturnas grabadas por cámaras de seguridad de bancos cercanos a la casa de cambios. Fue entonces que apareció nítida la presencia del radiopatrullas, justo a la hora del delito y precisamente en el lugar del robo.