SANTIAGO.- El pleno de la Corte de Apelaciones de Santiago resolvió esta tarde elevar la sanción que se había propuesto para el juez de Familia Guillermo Cádiz, quien saltó a la luz pública luego de tramitar en tan sólo 8 días su divorcio y en el mismo tribunal en el que se desempeña.
Un total de 21 ministros de los 26 que acudieron al Pleno decidieron elevar la sanción a 4 meses de suspensión durante los cuales sólo recibirá el 50% de su sueldo.
Originalmente el ministro Cornelio Villarroel, quien investigó las irregularidades había propuesto dos meses de suspensión con goce de medio sueldo.
El Pleno acordó además imponer un mes de suspensión como medida disciplinaria a la jueza Luisa Hernández, quien había resultado absuelta en la investigación del ministro Villarroel.
Además se le impuso una censura por escrito al funcionario encargado de agendar las audiencias, José Luis Ibarra, a quien inicialmente sólo le propusieron una censura por escrito, porque llevaba dos meses en el tribunal, y obedeció órdenes de Cádiz.
Los tres involucrados en este caso pueden apelar ahora a la Corte Suprema.