SANTIAGO.- La definición sobre qué norma adoptará Chile para el nuevo sistema de televisión digital terrestre tiene como máximo plazo este mes, ante lo cual tanto los europeos como los norteamericanos -los dos principales sistemas en carrera- han salido a plantear sus mejores argumentos para que finalmente sea su especificación la elegida.
Muestra de ello es que hoy en la mañana se realizaron dos ponencias, una encabezada por los defensores del estándar del Viejo Continente (DVB-T) y la otra, realizada en la embajada de Estados Unidos, que fue presidida por un representante de la norma norteamericana (ATSC).
En ambas, los defensores de los dos mayores sistemas existentes en la actualidad -hay además uno japonés que sólo ha sido implementado en su territorio y otro brasileño que es un híbrido entre el de Japón y un sistema propio- argumentaron que sus normas ofrecen la alternativa más económica y el mayor espectro de posibilidades para lograr la convergencia entre distintos sistemas.
Incluso van más allá, ya que los dos aseguran que pueden satisfacer de la mejor manera las necesidades chilenas y adaptarse sin ningún inconveniente a las cambiantes condiciones geográficas y climáticas del territorio nacional.
Roberto Lauro, de DVB América Latina, planteó que el DVB-T es un estándar que ya ha sido adaptado por más de 100 países, que cubren todas las realidades económicas y que alcanzan un 49% de la población mundial en cuatro continentes.
Por su parte, Juan Carlos Guidobono, consultor regional del ATSC Forum, y quien fue presentado por el embajador de EE.UU. Craig Kelly, sostuvo que el sistema norteamericano claramente es líder en transmisiones de Alta Definición (HD por su sigla en inglés) y que la cobertura del sistema es de 80 kilómetros sin la necesidad de una antena repetidora.
Respecto de la interactividad que ofrecerá este nuevo modelo de televisión, ambos exponentes aseguraron que sus sistemas están ampliamente preparados para ofrecer las distintas alternativas que pueden plantearse, como por ejemplo, que la señora juanita pueda pedir una hora al consultorio más cercano a través de su televisor, como planteó hace algún tiempo una autoridad nacional.
Sin embargo Juan Carlos Guidobono prefirió ponerle paño frío a este tema, destacando que según estudios recientes, el porcentaje de personas que emplea los servicios interactivos que se ofrecen a través de cualquier sistema de televisión digital no supera el 5%.
Pero más allá de los beneficios que aseguran tener las dos normas, los canales de televisión, como ya han señalado con anterioridad, tienen su favorito: la norma ATSC. Y así lo reiteraron representantes de tres canales nacionales reunidos esta mañana en la embajada de Estados Unidos.
Desafío a futuro
Pero pese a las diferencias y al fuerte lobby que se ha generado durante este último tiempo, lo cierto es que el mayor desafío se registrará cuando el Gobierno de a conocer el estándar televisivo que regirá a Chile.
Tras ello, se fijarán los plazos para el cambio, la fecha estimada en que el actual sistema de TV analógica deje de funcionar y lo más importante, el marco regulatorio que por ley definirá las reglas sobre las que la industria deberá desempeñarse.
Ante esto, el subsecretario de Telecomunicaciones, Pablo Bello, sostuvo que una de las modificaciones más críticas es la que debe sufrir la ley del Consejo Nacional de Televisión, que deberá hacer posible que los canales puedan tener dos o más concesiones para emitir programación, ya que ahora sólo pueden tener una.
Además, un concepto está claro, y es que por encargo de la propia Presidenta Michelle Bachelet, la nueva televisión digital fomentará el ingreso de más empresas al negocio de la televisión abierta, lo que plantea un nuevo escenario para los canales existentes y para los futuros nuevos actores.
Pero el desafío también es para los usuarios, quienes deberán adquirir la tecnología necesaria para poder disfrutar de los beneficios del nuevo sistema, y quienes además deberán acostumbrarse a los cambios que generará la digitalización de la televisión.