Con declaración de un imputado terminó primera ronda de juicio oral contra "Los cara de pelota"

SANTIAGO.- Con la declaración de uno de los 18 imputados culminó la primera jornada del juicio oral contra la banda "Los cara de pelota" de la población La Legua, cuyos miembros están acusados de tráfico de drogas, asociación ilícita y porte ilegal de armas.

El mecánico Franco Marchesotti Vargas fue sorprendido en su domicilio con 35 gramos de marihuana y un kilo y medio de cocaína, luego que la policía civil siguiera su pista debido a su vinculación con Moisés González, hijo del líder de la banda, a quien le arreglaba el auto.

En su declaración, Marchesotti aseguró que no tiene relación alguna con la banda y que los 35 gramos de marihuana que le fueron incautados eran para su consumo personal.

Además, reconoció haber vendido dos cajas de balas a Moisés González, las cuales entregó por medio de Juan Carlos Isamit, alias "El Manchado", quien se desempeñaba como taxista de la organización.

Con respecto a la cocaína que fue hallada en su domicilio, Marchesotti declaró que correspondía a una amiga suya que hoy se encuentra en Europa y que, según los peritajes, tendría una pureza de un 1%.

El mecánico fue detenido hace once meses y tras comparecer hoy en el Centro de Justicia de Santiago, deberá permanecer recluido hasta que el juez resuelva su situación.

Con su testimonio se cerró la primera jornada de declaraciones de los 18 miembros de esta peligrosa banda delictual.

El miércoles a las 09:00 horas seguirá la segunda ronda del juicio oral contra "Los cara de pelota", en la que se les concederá la palabra a los demás imputados, para que expliquen su participación en los hechos.

Miembros de la red

El líder, Pedro González Díaz, está acusado de adquirir cocaína y comercializarla en la población La Legua Emergencia, junto a su red familiar, compuesta por su conviviente, hijos y nuera, además de otras personas.

En la banda participaban también dos carabineros dados de baja. Se trata de Sergio González Mena y Octavio Torres Alballay, ambos pertenecientes a la 50 Comisaría de Carabineros de San Joaquín.

Este grupo delictual también está relacionado con las amenazas de muerte en contra del jefe de la Fiscalía Metropolitana Sur, Alejandro Peña.

En el Centro de Justicia, además de los familiares de los inculpados, se hizo presente este martes el alcalde de San Joaquín, Sergio Echeverría, quien declaró que espera que la Justicia se haga presente en estos hechos delictuales.

"Esperamos que la justicia cumpla su labor, vale decir sancionar a todo aquello que ha hecho del crimen una forma de vida y atemorizan a la población de La Legua. La Legua está muy esperanzada de que aquellos que lo convirtieron en el círculo de la delincuencia paguen por lo que han hecho", dijo.