SANTIAGO.- Gendarmería inició un diálogo con un grupo de internos que se encuentran en huelga de hambre al interior de la cárcel concesionada Santiago 1, con el fin de responder a la inquietud de reclusos y familiares por el uso del sistema de locutorios, una medida de sanción a internos de peligrosa conducta penal.
Gendarmería de Chile, a través de la acción del alcaide del nuevo centro penitenciario, está empeñada en resolver el problema surgido por el rechazo de 49 reclusos -del módulo de alta seguridad- al uso de locutorios para las visitas de familiares.
El empleo de este sistema se implementó como medida eficaz ante la práctica de entregar a los internos, por partes de sus familiares, elementos prohibidos en el régimen carcelario y que atentan contra la seguridad y la normal vida penal.
Así, el sistema de locutorios está concebido como medida cautelar y de sanción a malas conductas de los internos, generalmente aquellos de mayor compromiso delictual.
Los internos en huelga, todos provenientes de la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago (CAS), han planteado su rechazo a este sistema mediante una huelga de hambre, no líquida, que se realiza de manera pacífica al interior del nuevo complejo penitenciario.
Pedro Manchileo, alcaide de Santiago 1, ha conversado con los huelguistas para informarles de una redistribución de los nternos de este módulo, en base a los antecedentes de buena conducta que éstos traen desde la cárcel de origen, lo que significará su traslado a otros módulos en los cuales no existe el sistema de locutorios.
En todo caso, esta solución pasa por la inmediata deposición de la huelga de hambre de quienes gozarán del merecido beneficio.