El tribunal de alzada, que estuvo integrado por magistrados Juan Manuel Muñoz, Alfredo Pfeiffer y el abogado integrante Nelson Pozo, permitió que los libelos contra el Administrador Financiero (AFT), Sonda y Metro S.A., sean vistos una vez que se conozcan las ordenes de no innovar, lo cual está programado para el próximo martes.
Los escritos se fundamentaron en una "violación y amenaza al derecho a la vida, a la salud y a la libertad de movimiento por las indignas condiciones del Transantiago".
Las ordenes de no innovar buscan que el ferrocarril subterráneo disponga vagones preferenciales; que en el caso de Sonda implemente el software necesario para operar los sistemas de información del plan y que el Administrador Financiero contrate de inmediato otra empresa de telecomunicaciones para hacerse cargo de los sistemas de información.
En cuanto a Sonda se exige que cumpla su deficiente servicio hasta ser reemplazada por el Administrador Financiero.