CHILLÁN.- El Tribunal Oral en lo Penal de Chillán condenó hoy a 541 días de pena remitida al operario Sergio Pérez como único responsable del accidente radiactivo ocurrido en diciembre de 2005 en la planta Nueva Aldea de Celco, en la provincia de Ñuble.
Si bien el Ministerio Público había pedido una pena mayor, se consideró en la dictada un atenuante, lo que bajó su nivel.
La fiscal que instruyó el caso, Ana María Aldana, se mostró muy satisfecha con la resolución porque se probó la existencia del delito de daño nuclear, siendo el primer dictamen de este tipo en la historia del país y en Latinoamérica respecto de un accidente de radiación.
El operario Sergio Pérez tenía a su cargo el equipo que contenía el material radiactivo de la empresa Ingeniería Técnica, cuya misión era chequear el nivel de las soldaduras que se hacían en la construcción de la planta Nueva Aldea.
Pérez, visiblemente afectado, se retiró del tribunal sin hacer declaraciones. En tanto, los abogados de las cinco personas que resultaron afectadas, entre ellas el operario Miguel Ángel Fuentes, quien cumplía labores para la empresa Echeverría e Izquierdo, también expresaron su conformidad con el fallo, porque al establecerse el delito de daño nuclear les permite presentar demandas civiles para obtener una indemnización que podría alcanzar hasta un monto de 85 millones de dólares.
Miguel Ángel Fuentes insistió en la necesidad de obtener una indemnización para poder continuar su tratamiento, debido a que todavía presenta fuertes dolores de cabeza y algunos mareos. El trabajador, tras el accidente, sufrió una herida en el glúteo izquierdo y debió ser trasladado a un hospital militar en Francia, donde permaneció 4 meses.
El operario espera que con el juicio indemnizatorio se haga justicia también, ya que se siente abandonado por quienes tuvieron responsabilidad en este accidente nuclear.
Otro imputado en este caso, el supervisor de la empresa Ingeniería Técnica, Lautaro Domínguez, fue absuelto hace ocho días por el Tribunal Oral en lo Penal, dejando como único culpable a Pérez, quien arriesgaba una pena máxima de tres años de cárcel.