SANTIAGO.- La séptima sala de la Corte de Apelaciones de Santiago confirmó la condena de cinco años y un día al oficial que en 1973 dio la orden a dos conscriptos de asesinar al sacerdote católico español, Joan Alsina.
El tribunal de alzada responsabilizó al capitán, actualmente en retiro del Ejército, Donato López, de obligar a los soldados del Regimiento Yungay, Mario Caraves y Nelson Bañados, ambos fallecidos, a dar muerte al religioso.
Alsina, entonces de 31 años, fue detenido en el Hospital San Juan de Dios, donde realizaba labores administrativas, y llevado al puente Bulnes donde fue ultimado por Bañados.
Al momento de su muerte, el sacerdote pidió al entonces conscripto que le sacara la venda que cubría sus ojos para poder darle su perdón.
A fines de la década de los 90, Bañados se suicidó luego de aparecer vinculado a un caso de abuso sexual de uno de sus sobrinos.