SANTIAGO.- El senador UDI Pablo Longueira expresó sentirse seguro en que él será el abanderado opositor para las elecciones presidenciales del año 2009, debido a que "si hoy hubiese un mecanismo de definición al interior de la UDI (para elegir el candidato presidencial) no tengo ninguna duda que yo sería el ganador, por algo casi natural, por una historia de liderazgo al interior del partido".
En entrevista con Chilevisión, el senador UDI señaló que para él es mejor tener definido cuanto antes al candidato de la Alianza, pues "mientras antes explicitemos el mecanismo, mientras antes tengamos un candidato en la UDI, mejor, porque es natural que Sebastián Piñera (RN), que fue abanderado presidencial de la alianza, y que esté mejor posicionado, es algo obvio".
A propósito de lo anterior, el parlamentario se mostró seguro en que él será el candidato de su tienda para la elección presidencial de 2009, en desmedro de la posible candidatura de la alcaldesa de Concepción, Jacqueline van Rysselberghe, ya que "es natural que sea así, ella es una gran candidata, gran alcaldesa, pero naturalmente, yo por mi trayectoria dentro de la UDI tengo un liderazgo construido por mucho tiempo".
Por otro lado, el senador gremialista se refirió al cambio de gabinete realizado la semana pasada por la Presidenta Michelle Bachelet, al señalar que "el cambio de gabinete dejó una incógnita: si va a ser capaz de resolver la falta de conducción".
De igual manera, Longueira indicó que el nombramiento de José Antonio Viera-Gallo en la Secretaría General de la Presidencia fue un "impacto que generó automáticamente una suerte de mayor interlocución. Yo la verdad es que me formé una muy buena impresión de Paulina Veloso (...) pero en el fondo, el cambio creo que generó automáticamente una sensación de interlocución" que, a su parecer, era lo que le faltaba al gobierno de Michele Bachelet.
A propósito del nuevo ministro de transportes, René Cortázar, señaló que "tiene todos los talentos, está muy bien elegido para ese cargo". Además, agregó que, a su juicio, el Transantiago se transformó un tema político, porque "la gente tiene que sentir un alivio, un cambio y tiene que hacerse eso sincerando las cifras, los recursos" para evitar que los santiaguinos exploten.
Finalmente, afirmó que estaría dispuesto a trabajar junto al Gobierno para mejorar el transporte público porque "nadie se puede negar a colaborar, esto es un problema de Estado".