SANTIAGO.- El nuevo gerente general de las empresas Buses Metropolitana S.A. y Buses Gran Santiago S.A., Jorge Beyá Bravo, se refirió a las pérdidas que les podría traer el cambio de contratos con el Transantiago, ante lo cual afirmó que "tenemos un contrato, que se quiere cambiar, pero no para que perdamos. Cómo vamos a firmar un contrato sabiendo que vamos a perder, yo no lo firmo. Los otros nueve concesionarios creo que tampoco lo van a firmar".
En entrevista con Chilevisión, el empresario subrayó la necesidad de buscar alternativas que nos los hagan perder dinero, como resultado de los cambios en los contratos que quiere llevar a cabo el ministro de transportes, René Cortazar.
De igual manera, el ingeniero señaló que "no es responsabilidad nuestra el caos actual, el caos actual es un mal diseño de un plan Transantiago, es una puesta en marcha inadecuada en un momento inadecuado, es una falla muy importante de otros operadores y otras empresas".
En tanto, se dio tiempo para criticar a quienes no han respondido con lo establecido en los contratos, indicando que “de algunos se esperaba más que otros, como de la Asociación Financiera del Transantiago (...) de nosotros a lo mejor no se esperaba mucho".
Beya afirmó que dentro de 45 días estarán operativos 200 nuevos buses, con lo que las empresas a su cargo completarán la flota de mil 800 máquinas establecidas en la licitación. Aunque hizo un alcance con respecto a esta medida, puesto que, a su juicio, con ésto no se solucionarán los problemas del Transantiago.
Ante la idea de que si se retomara el antiguo sistema se alcanzaría una solución a los problemas de Transantiago, el gerente de las empresas microbuseras sostuvo que “tampoco se puede volver al sistema antiguo, porque no están los ocho mil buses que hacían el sistema antiguo. La malla que tenía el sistema antiguo cubría la ciudad completa, se despreció eso y yo creo que fue un error".
Finalmente, Beya indicó que el nuevo sistema de transporte público implicará un costo para el país cercano a los 500 millones de dólares. Este valor, según él, sería producto de la tarifa plana que rige actualmente, más los buses que aún faltan por circular.