SANTIAGO.- La encargada de Negocios de la embajada de Venezuela, Iraima Brito, concurrió esta tarde a la Cancillería donde se le representó la molestia del Ejecutivo por las duras críticas que realizó el Mandatario venezolano, Hugo Chávez quien catalogó de "fascista" al Senado chileno.
La propia Presidenta Bachelet dijo esta mañana que Chile está "haciendo llegar al gobierno de Venezuela sus observaciones sobre este tema", las cuales, según explicó, serán canalizadas por las "vías correspondiente", es decir, las cancillerías.
"Quiero insistir, nosotros nos entendemos sobre la base de la amistad y el respeto con todos los gobiernos y esperamos reciprocidad", señaló.
El Jefe de Estado venezolano dijo ayer que en el Senado nacional está "la extrema derecha fascista que apoyó los golpes que derrocaron a gobiernos populares en América Latina", en referencia al voto político de censura de la Cámara Alta a la decisión del Ejecutivo venezolano de cerrar la opositora radio Caracas.
El Senado chileno pidió protestar por el cierre de la radio ante la OEA lo que desató la habitual furibunda verborrea de Chávez.
Bachelet comenzó su declaración afirmando que el sistema democrático en Chile es maduro, que las instituciones son legítimas y en ese sentido destacó que "el Senado es una institución democrática que merece todo el respeto del resto de los países".
Agregó que La Moneda entiende que en democracia, los distintos poderes del Estado tienen todo el derecho de hacer declaraciones autónomas sobre cualquier aspecto.