ISLA MARGARITA.- El impasse generado tras las declaraciones del Presidente venezolano, Hugo Chávez, respecto del Senado chileno -al cual catalogó de "fascista"- ha tensionado el viaje que Michelle Bachelet realiza a ese país en el marco de la I Cumbre Energética.
Desde su llegada a Isla Margarita, donde tiene lugar la cita a la que asisten diversos mandatarios latinoamericanos, la Presidenta ha mostrado una cierta distancia y frialdad con el jefe de Estado de Venezuela, quien ha intentado acercarse a ella en algunas ocasiones.
La Gobernante sólo ha respondido a estos acercamientos de manera protocolar, alejándose de los afectuosos saludos que en los anteriores encuentros habían marcado la relación Bachelet-Chávez, y que incluso se prestaron para diversas bromas.
Incluso, esta mañana durante la foto oficial del encuentro, Bachelet se mostró seria y sin participar activamente en los chistes del resto de sus homólogos. La Mandataria se instaló en una esquina, al lado del Presidente brasileño, Lula Da Silva, sin hacer caso a un intento del polémico líder caraqueño por sostener una conversación durante algunos segundos.
Según ha trascendido, la actitud de la Presidenta se mantendría hasta mañana, pues a mediodía se reunirá a solas con Chávez en el Palacio Miraflores, oportunidad que como dijo ayer la propia Bachelet, es la "correspondiente" para manifestarle la molestia de La Moneda por los dichos sobre la Cámara Alta chilena.