SANTIAGO.- La Conferencia Episcopal de Chile instó hoy a que el proceso de mejoramiento de la calidad de la enseñanza en Chile "excluya visiones ideologizadas y se escuchen las voces de todos los sectores involucrados", en alusión a la polémica en torno al proyecto de ley que reforma la Ley Orgánica Constitucional de la Enseñanza (LOCE).
"Hemos reflexionado sobre la iniciativa gubernamental para reformar la educación. Estamos conscientes de la necesidad de avances urgentes y significativos en esta materia. Valoramos todo cuanto ayude a mejorar la calidad de la enseñanza, y a hacer posible el acceso de todos a una educación digna", declaran los obispos.
Agregan que la "Educación es un bien inestimable para cada persona, para las familias y la sociedad" y que "lo que hemos observado desde el año pasado, en diversas manifestaciones estudiantiles, en la opinión pública y en iniciativas gubernamentales, evidencia la justa y sincera aspiración de la sociedad a una educación de calidad".
Dicen sin embargo que "aún es temprano para emitir un juicio más acabado sobre un proyecto de tanta trascendencia y proyecciones para el país. Merece ser estudiado diligentemente en todos sus aspectos e implicancias, para llegar a discernir sus fortalezas y debilidades, en orden a alcanzar una educación de calidad para todos los niños y jóvenes de Chile".
La Conferencia Episcopal de Chile lamenta además la "poca atención prestada" a su contribución en materia educativa, "ofrecida a partir de una vasta experiencia y con la única intención de servir al país".
Reparos a Ley Responsabilidad Penal Juvenil
Los obispos también manifiestan su preocupación por la puesta en marcha de la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente, señalando que la medida no debe poner la atención en soluciones punitivas, dejando de lado la prevención y la rehabilitación.
"Es urgente reflexionar sobre las verdaderas raíces del descontento juvenil, sobre el rol de las familias, los padres y educadores y sobre la mirada que tiene el Estado hacia los jóvenes. Necesitamos abrir reales oportunidades educativas y laborales a los jóvenes y a la acción preventiva", indican.
Además, hacen un llamado de atención a la prensa por el tratamiento y exhibición de la violencia, ya que, a su juicio, a veces la cobertura se focaliza en aspectos negativos.
Además, respecto a la crisis del Transantiago, indican que es un tema que trasciende a la capital, pues "ha provocado muchos sufrimientos y sensibiliza a los chilenos de norte a sur".
Sin embargo, sumándose a la crítica de varios parlamentarios, destacan que la gente está preocupada al ver tantos recursos concentrados en la capital, mientras en regiones hay necesidades postergadas.
"Queremos que todas nuestras ciudades sean más modernas, limpias, amables y humanizadoras. Que sean espacios de integración y encuentro. Para esto se requiere la generosidad y el esfuerzo de todos; también el liderazgo efectivo de las autoridades en la solución de los problemas", sostienen.
Calidad de la política en tela de juicio
La Conferencia Episcopal se refiere también a la calidad de la política y afirma que "hay una distancia creciente entre los discursos y los hechos; entre las promesas y sus realizaciones y entre sus problemas concretos que no son resueltos y los debates a veces inconducentes".
En ese sentido, asegura que es urgente superar los hechos de corrupción y mejorar la calidad de la política, "recuperando su sentido más profundo de servicio al Bien Común".
Por último, hace un llamado a que se hagan aportes constructivos en un clima de colaboración y diálogo.