SANTIAGO.- Los nuevos equilibrios y conflictos entre países de América Latina provocaron un fuerte cambio de las "amistades" y "desconfianzas" regionales, fenómeno que constituye un muro simbólico a la integración regional, según la encuesta Latinobarómetro, conocida hoy en Santiago.
Además, el ingreso de la energía al primer plano de la integración no reduce esos recelos. Un 76 por ciento de los latinoamericanos cree que este factor aumentará la competencia y los conflictos en una región ya dominada por la desconfianza.
De hecho, apenas un 27 por ciento de los latinoamericanos logra identificar a algún país de la región como amigo, cifra inferior al 41 por ciento de 1998. En otras palabras, siete de cada diez habitantes creen que su nación no tiene aliados en el concierto vecinal.
Las naciones que gozan de mejor percepción a nivel subcontinental son Brasil (ocho por ciento), Venezuela (ocho por ciento), Argentina (cuatro por ciento) y Cuba (cuatro por ciento).
La mejora de Caracas, que en 1998 contaba con sólo un cuatro por ciento de percepción "amistosa", está influida por la política exterior del presidente Hugo Chávez, según el estudio.
En el opuesto, las naciones "menos amigas" de América son Estados Unidos (15 por ciento), Cuba (seis por ciento), Venezuela (cinco por ciento) y Chile (cinco por ciento).
Las bajas cifras de adhesión o rechazo muestran que "el mapa de las amistades muestra lejanía e indiferencia", según el documento.
Lacónico, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, comentó que "la cercanía no produce amistad", al presentar las cifras.
La promovida integración energética no mejora las visiones sobre la cooperación. Un 76 por ciento de los latinoamericanos cree que este factor aumentará la competencia y los conflictos.
Además, ni Venezuela, México, Bolivia, Argentina y Brasil son vistos como exportadores fiables de energía por más del 47 por ciento de los latinoamericanos.
Peor aún, sus vecinos son los más recelosos. Por ejemplo, sólo 19 por ciento de los chilenos confía en los bolivianos en este ámbito. Apenas un 26 por ciento de los brasileños respecto de los venezolanos. Y sólo un 36 por ciento de los salvadoreños ante México.
Un dato curioso ocurre con Estados Unidos, con el que la constante es la polaridad entre quienes desconfían profundamente y los que perciben una fuerte amistad.
Por ejemplo, los habitantes de Venezuela (53 por ciento), Argentina (38 por ciento), México (33 por ciento), Bolivia (24 por ciento) y Brasil (20 por ciento) son los que más recelan del gigante norteamericano.
Panameños (62 por ciento), dominicanos (52 por ciento), salvadoreños (52 por ciento), colombianos (42 por ciento) y costarricenses (38 por ciento) son en cambio los que observan con más empatía a Washington.
A nivel intrarregional, subsiste una visión positiva de las relaciones vecinales con una desconfianza en las relaciones económicas.
De hecho, el 75 por ciento de los latinoamericanos considera que los vínculos de su país con sus pares de la región son buenos, pero ninguno prefiere a uno de éstos como inversionista.
Pese a los rechazos, Estados Unidos sigue siendo el capitalista más deseado en todos los países. Las excepciones son Venezuela, Argentina y Paraguay que se inclinan por China, España y Japón, respectivamente.