Carmen Salgado (parada de espaldas en la fotografía) burló la seguridad de la Mandataria en una nueva protesta de los grupos de deudores habitacionales.
Jorge Jouannet, El MercurioSANTIAGO.- Un nuevo impasse vivió esta mañana la Presidenta Michelle Bachelet durante una actividad en terreno. Esta vez una integrante de la agrupación de deudores habitacionales Andha Chile logró burlar las medidas de seguridad en el acto encabezado por la Mandataria y su par brasileño, Lula da Silva, durante la firma de un convenio educacional en el colegio República de Brasil.
Carmen Salgado estaba sentada entre el público y esperó que ambos gobernantes terminaran sus discursos para dirigirse hacia la Mandataria, entregarle una carta y exigirle una respuesta.
El incómodo episodio obligó a Bachelet a abandonar el lugar que ocupaba junto al mandatario brasileño, para recibir la misiva y afirmar que la respondería oportunamente.
"Nosotros mandamos cartas, cartas y cartas y nunca llegamos a ella. Que ella me responda a mí por qué en democracia a uno la amenazan (...) ¿Saben cuántas cartas le hemos hecho llegar?", dijo Salgado al término del acto.
"Yo también estoy cansada de salirle al paso, me da lata, yo le di mi confianza a ella, pero ella a nosotros nos defrauda, nosotros no pedimos condonación de la deuda, lo que pedimos es pagar lo justo. Condonación para la tercera edad, para catastróficos y minusválidos", añadió la mujer de Andha Chile, agrupación que ha realizado una serie de intervenciones en lugares públicos para llamar la atención de las autoridades sobre sus demandas.
Ayer la Jefa de Estado vivió otro impasse durante su visita al Hospital El Pino de San Bernardo, luego que un dirigente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats) del recinto asistencial intentara entregarle una carta.
Ricardo Frodden quiso traspasar la barrera de seguridad para entregarle una misiva en la que reclamaba que el hospital no cuenta ni con la capacidad ni con los recursos para atender a la gente.
Aunque el dirigente acusó a la escolta presidencial de atentar a sus derechos como ciudadano al no permitirle acercarse a la Mandataria, el hecho no pasó a mayores, ya que no fue detenido y posteriormente Bachelet recibió la carta.