CURANILAHUE.- Tras un oficio ecuménico, donde evangélicos y católicos pidieron por le valor de la vida, dieron palabras del aliento a la familia y pidieron por el pronto término del conflicto, se inició el funeral de Rodrigo Cisternas, el operario muerto en los violentos incidentes del jueves frente a la planta Horcones de Bosques Arauco en la Octava región.
Una multitud que bordea las 15 mil personas acompaña al cortejo donde no figura ninguna autoridad de Gobierno. Sólo alcaldes y parlamentarios se han hecho presentes en la comuna de Curanilahue donde se realizan los actos de despedida del joven obrero forestal.
Tampoco, como se había adelantado, se observa la presencia de efectivos policiales. Todo el orden y la seguridad ha estado a cargo de los mismos trabajadores forestales quienes se han ubicado en ambos bordes del cortejo –de unas 15 cuadras hasta el Cementerio de Curanilahue- haciendo verdaderas barreras humanas.
En muestras de profundo dolor por lo sucedido, todas las casas de la citada comuna se han enarbolado de banderas chilenas a media asta y con cintas de color negro en señal del luto. Además, numerosas delegaciones de trabajadores y universitarios llegaron hasta el lugar para participar del funeral.
Una vez en el cementerio, los restos de Cisternas –de 26 años- serán despedidos por la multitud en una ceremonia que se proyecta hasta cerca de las 17.00 horas debido a que contará con un total de 12 oradores.
Recién una vez sepultados los restos del obrero fallecido, los trabajadores de Bosques Arauco estudiarán las propuestas de la empresa y las acciones a seguir.
En tanto, confirmaron que las paralizaciones se mantendrán, aunque no cortarán los caminos frente a la planta Horcones de la empresa forestal.
Estos avances son producto de la mediación que ha efectuado monseñor Ricardo Ezzati, quien ha permanecido en contacto monitoreo del conflicto.
Para mañana a las 10.00 horas está programada, en Curanilahue, una asamblea donde los operarios decidirán sus líneas de acción.