Clemente Pérez es oficialmente el nuevo presidente de Metro

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SANTIAGO.- Desde esta mañana el abogado demócratacristiano Clemente Pérez es oficialmente el nuevo presidente de Metro, luego de que el directorio de la empresa firmara los documentos que lo facultan como la máxima autoridad de la entidad.

Pérez, quien fue designado en este cargo ayer en la tarde por la Presidenta Michelle Bachelet, reemplazará a Blas Tomic, quien no aceptó que se traspasaran US$ 80 millones del Metro al Transantiago.

Hasta ayer Pérez se desempeñaba como vicepresidente del directorio, y luego de la salida de Tomic asumió como presidente interino.

Clemente Pérez fue subsecretario del Ministerio de Obras Públicas durante el Gobierno de Ricardo Lagos y director de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama) durante el mandato del Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle.

Los restantes miembros del directorio son: Vicente Pardo Díaz, Marcelo Morales Villarroel, Patricio Vilaplana Barberis, Sonia Tschorne Berestesky y Matías Bernier. A este grupo debe sumarse otro integrante y luego tendrán que elegir al vicepresidente.

Difícil tarea

Pérez tendrá que liderar un Metro que desde el 10 de febrero ha tenido una serie de problemas por el aumento en el transporte de pasajeros, actualmente más de dos millones de usuarios, por las graves deficiencias que ha presentado el Transantiago.

Asimismo, la institución a su cargo deberá continuar con los trabajos de las extensiones de la Línea 5 hacia Maipú y de la Línea 1 hacia Los Dominicos.

Además, el año 2009 deberá entregar a la Presidenta de la República las posibles nuevas líneas y extensiones que el Metro debe seguir construyendo una vez que termine con los actuales trabajos de las líneas 5 y 1.

Metro tuvo que asumir un gran cambio al hacer la integración con Transantiago. Esto le significó dejar de percibir todo el valor del pasaje y quedarse ahora sólo con un porcentaje.

Por eso el nuevo presidente de Metro tendrá que velar por el continuo financiamiento de la empresa que hasta el momento ha logrado mantener su operación en números azules.

El Metro de Santiago, junto a otros dos de Asia, es el único del mundo que no necesita financiamiento estatal para su operación. Eso sí que, como todos los trenes subterráneos, necesita del apoyo del Estado para la infraestructura.