SANTIAGO.- Cada una de las irregularidades que consigna el informe elaborado por los auditores de la Contraloría sobre el manejo de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) fue ratificada por el Contralor General Ramiro Mendoza, según aseguraron los diputados de la UDI e integrantes de la comisión investigadora de la Cámara Baja, Claudio Alvarado y Gastón von Mühlenbrock.
Hoy Mendoza expuso ante dicha instancia parlamentaria, y al término de la sesión los legisladores gremialistas señalaron que los hechos confirmados "dan cuenta del enorme grado de deterioro que existe y que nadie, ni el directorio ni los máximos ejecutivos de EFE, pusieron atajo a este verdadero despilfarro y dilapidación de recursos que pertenecen a todos los chilenos".
Asimismo los parlamentarios destacaron que con la declaración y antecedentes que entregó hoy el Contralor ante la Comisión Investigadora de la Cámara y que se consignan en el informe de la propia entidad contralora, queda asentado y demostrado que en este caso, "se han vulnerado todos y cada uno de los mecanismos de control que debía tener la empresa para evitar las irregularidades".
"Es más, queda establecido que los propios ejecutivos de EFE obstaculizaron las investigaciones que estaba llevando a cabo la Contraloría, impidiendo tal vez, que se descubra toda la verdad sobre las irregularidades de Ferrocarriles", acusaron los parlamentarios.
Ante esta supuesta obstaculización, los diputados gremialistas anunciaron que ocuparán todas las instancias legislativas, judiciales y administrativas para saber el monto total de las irregularidades, "quiénes las cometieron, quiénes están involucrados en los encubrimientos, quién ha obstaculizado las investigaciones, entre otras muchas preguntas que deberán tener respuesta".
"Nadie se escapará y quienes resulten responsables de estas serias irregularidades, deberán pagar con cárcel y sus bienes", sostuvieron Alvarado y Von Mühlenbrock.
Ambos legisladores están a la espera de lo que resuelva el Consejo de Defensa del Estado (CDE) y los tribunales de justicia, ante las querellas y requerimientos que presentaron por lo que calificaron como un "verdadero escándalo", que perjudicó en más de 130 millones de dólares a la empresa estatal. Ahora, acotaron, "no quedan dudas que en este caso, literalmente se han llevado a EFE para la casa".