Los tiempos sin tarjetas de crédito
Archico-El MercurioSANTIAGO.-La clase media definitivamente marca la pauta. Está movilizada, de distintas formas y por distintos intereses, toma las oportunidades que se le presentan y no tiene dudas en identificarse como tal.
Por eso, la clase media “esta descarada”, es decir, se sacó todas las caretas y se muestra tal cual es, sin complejos ni culpas.
Así quedó de manifiesto en el seminario “Entre los Larraín y los Venegas: a la conquista de la clase media” que organizó la Universidad del Desarrollo y en el cual expusieron expertos de las comunicaciones y la sociología, además de artistas.
Una de las mayores sorpresas fue la opinión generalizada de los panelistas en orden a que la clase media ya no puede ser definida a partir de su situación socio económica, parámetro habitual a aplicar, sino que se debe comprender que ella es una heterogenidad difícil de abarcar.
Asimismo, se puso en duda que las habituales definiciones de “agobiada, aspiracional y globalizada” sean sus características fundamentales, porque los estudios de opinión revelan que no muestran un fuerte estrés derivado de las deudas que poseen y, en cambio, sí reconocen disposición a pasarlo bien.
Durante el seminario varios elementos fueron lanzados para el análisis y estudio posterior. Panelistas como el director de prensa de TVN Jorge Cabezas y el alcalde de Maipú Alberto Undurraga concordaron en que la clase media está movilizada y eso explica porque hay una mayor demanda de este estrato a las empresas públicas, privadas e instituciones.
Undurraga señaló que debido a que este grupo no tiene acceso a los subsidios y otras políticas sociales estatales, lo que demanda de los municipios es buen servicio. Cabezas en tanto, graficó la demanda de la clase media en el auge que ha experimentado el periodismo denuncia. Indicó que han visto en los medios de comunicación la posibilidad de canalizar su malestar con el estado de ciertas cosas y buscan además, soluciones.
Es así como varios concordaron en que la clase media sigue reflejando una alta desconfianza frente a los otros y en el caso de los políticos, no esperan que éstos los interpreten o representen en sus intereses y necesidades. En este acápite, surgió el cuestionamiento de cómo la clase política puede conquistar a este segmento, si la clase media no vive del clientelismo o activismo político paternalista que desarrollan quienes están en un cargo de poder.
Se hizo hincapié en que la característica de consumidores que tiene la clase media no tiene relación con una cuestión aspiracional, por cuanto, este grupo no desea imitaciones, busca oportunidades y toma riesgos.
La actriz Luz Croxatto, guionista de la serie “Casado con hijos” graficó los cambios que ha experimentado la clase media en Chile, señalando que está contenta con lo que es, se afirma en su identidad, se asume consumista y materialista y está descarada, es decir, se sacó las caretas.
Derribando mitos
Una encuesta elaborada por el centro de estudios Mediática, dependiente de la UDD, graficó los datos que derriban los mitos de que está agobiada, es aspiracional y globalizada.
De hecho, sólo un tercio de los chilenos asegura que si se ganara el Loto o el Kino lo primero que haría sería pagar deudas, y en cambio, muchos ahorrarían o viajarían, cuestión bien lejana a estar agobiados.
Los habitantes de Maipú, comuna referente de la clase media, en más de un 70% asegura que no se cambiaría de barrrio si le dieran la oportunidad, dato que desecha su calidad de aspiracional.
Y si bien, los grupos C2 y C3 tienen en un alto porcentaje internet y conexión a banda ancha, en casí un 70% se ha formado la convicción de que se debe restringir el acceso de trabajadores extranjeros al país, cosa que es lo menos globalizado que existe.