Metro pondrá en acción una serie de medidas destinadas a mejorar los tiempos de respuesta frente a las fallas.
Mauricio Palma, El MercurioSANTIAGO.- El gerente comercial de Metro, Álvaro Caballero, descartó que las fallas producidas en los últimos días se deben a problemas de mantenimiento de los trenes y aseguró que la tasa de averías ha disminuido con respecto a años anteriores.
Según explicó el gerente de Operaciones del tren subterráneo, Jaime Adasme, Metro pondrá en acción una serie de medidas destinadas a mejorar los tiempos de respuesta frente a las fallas en sus procesos, fortaleciendo el mantenimiento preventivo, correctivo y de predicción al que son sometidos los trenes.
Caballero indicó que las medidas se focalizarán en cinco grandes áreas: la primera de ellas será fortalecer la red con asistencia técnica especializada en las principales estaciones, sobre todo en los horarios de mayor demanda.
También se habilitarán cinco áreas de reparación en la red a partir del 1 de junio, a través de un sistema de "mini talleres" que permitirá la solución de fallas en las estaciones terminales, evitando sacar a los trenes de la red para llevarlos a reparación. Junto a eso, se dispondrá de un área por líneas y operarán durante todo el horario de servicio.
La tercera medida apunta a la adquisición de equipos especializados para el mantenimiento de las vías y se pondrá especial énfasis en las líneas 1 y 4, lo que permitirá aumentar la frecuencia de reparación y disminuir el tiempo destinado a ello.
Los ejecutivos indicaron además que se solicitará a la empresa fabricante Alstom que desarrolle una propuesta para mejorar sus procesos con el fin de disminuir los tiempos de respuesta y solución a las averías.
En este sentido, Caballero aseguró que los estándares y procesos de mantenimiento de Metro están en el cuarto lugar entre los mejores del mundo, siendo sólo superado por los trenes urbanos asiáticos. Destacó asimismo que con miras al Transantiago, el presupuesto destinado al mantenimiento creció en un 63% con respecto al 2006, alcanzando una cifra cercana a los 25 mil millones de pesos.
Todo lo anterior será potenciado con una campaña educativa y de información de los usuarios ante situaciones de contingencia que obligan la evacuación de los trenes.