SANTIAGO.- "Los cambios efectuados no han servido para nada". Así de lapidario fue el alcalde de Puente Alto y vicepresidente de Renovación Nacional (RN), Manuel José Ossandón, al momento de evaluar el resultado de las modificaciones hechas al nuevo plan de transportes, después de la llegada del ministro René Cortázar.
"La situación se ha ido agravando y, lo que es peor, quienes conocen los problemas de la comuna no han sido escuchados ni partícipes de los ajustes implementados", acusó el edil, cuya comuna alberga al 10 por ciento de la población de la Región Metropolitana.
"Lo que hace más grave la situación es que los responsables de hacer las modificaciones no han tomado en cuenta a quienes conocemos los problemas del sector, por lo tanto, de esta manera se seguirán dando palos de ciego e invirtiendo recursos, mientras la gente continúa sufriendo día a día, sumida en un continuo abandono por parte del Gobierno", añadió.
A modo de ejemplo, Ossandón señaló que en innumerables ocasiones se han sugerido cambios en los recorridos, debido a que los buses están transitando por sectores inadecuados. "Hay sectores en los cuales modificando en un par de cuadras el trayecto se solucionaría gran parte de los problemas de la gente, pero los empresarios no nos escuchan y no son capaces de modificar sus trayectos", denunció.
La autoridad comunal subrayó que la situación sigue siendo insostenible y no da para más, ya que "los tiempos de viaje han aumentado en más de una hora y en muchos casos la gente debe tomar hasta cuatro micros para ir a su trabajo o más de una para acercarse a servicios públicos".
A lo anterior, se debe agregar que en opinión del municipio, falta construir alrededor de 200 paraderos, mejorar los problemas de atochamientos provocados por lo extenso de las detenciones para tomar o dejar pasajeros, además de la falta de lugares adecuados para el descanso de choferes y de servicios higiénicos para éstos.