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Santiago: Miércoles 04 de diciembre del 2024 | Actualizado 00:35
SANTIAGO.- A dos años de que fuera totalmente destruida a causa del terremoto que asoló al Norte Grande, la iglesia San Antonio de Matilla, ubicada en el pueblo del mismo nombre, al interior de Iquique, volverá hoy a abrir sus puertas a la comunidad.
La entrega de este monumento nacional de la Región de Tarapacá, cuya restauración estuvo a cargo del arquitecto René Mancilla y contó con una inversión cercana a los 370 millones de pesos, fue posible gracias a la alianza entre la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi, el Consejo de Monumentos Nacionales y la Corporación de Patrimonio Cultural.
La consagración de la iglesia se realizará esta noche, en el marco de la fiesta popular con que cada año la comunidad de Matilla conmemora el día del santo patrono del pueblo, y a la ceremonia asistirán autoridades nacionales y regionales.
La iglesia San Antonio de Matilla -que data del siglo XVIII- fue una de las 32 iglesias patrimoniales de la región que fueron destruidas por el terremoto ocurrido el 13 de junio de 2005, la mayoría de las cuales aún permanecen deterioradas.
Fernando Porcile, presidente ejecutivo de Compañía Minera involucrada, señaló que "estamos orgullosos de poder contribuir en la recuperación del patrimonio cultural, histórico y turístico de una zona, que fue especialmente damnificada por el terremoto".
Añadió que "nos sentimos complacidos de haber trabajado coordinada y eficientemente con el Gobierno para efectuar estas obras que perdurarán para las futuras generaciones".
Este monumento nacional fue construido en 1887 sobre las fundaciones de la construcción original, levantada a fines del siglo XVIII y destruida por el terremoto de 1878.
Su fachada es de estilo neoclásico, con algunos rasgos de barroco, y cuenta con una nave central en forma de crucero con influencia morisca.
El campanario, erigido separado de la iglesia como ocurre en muchas de iglesias coloniales de la región, corresponde al templo original y fue construido con bloques pequeños de cal, tiza y bórax.
