LOS ANGELES.- El juez chileno Carlos Cerda fue galardonado junto a otros dos connotados juristas de América Latina con el "Premio Justicia Internacional" que entrega la Fundación Gruber, con sede en Los Angeles, California, según anunció hoy esa entidad.
El premio consiste en 500 mil dólares, los cuales se repartirán entre los tres ganadores, es decir, cada uno recibirá 167.000 dólares (alrededor de 88 millones 300 mil pesos).
En el caso de Carlos Cerda, la argumentación dada por la Fundación Gruber para ortorgarle el premio dice que es una antiguo educador judicial, alumno de Harvard y un valiente miembro del Poder Judicial chileno que "desafió los abusos de (Augusto) Pinochet mientras el dictador estaba en el poder".
Carlos Cerda "fue el único juez en Chile en plantear casos de abusos de derechos humanos del régimen Pinochet mientras el general estaba en el poder" y sigue encausando a miembros de la familia del ex dictador por corrupción y evasión fiscal, agrega la institución.
El galardonado es actualmente ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago.
El premio será entregado en una ceremonia que se realizará el próximo 10 de octubre en el Centro de Derecho de la Universidad de Georgetown, en Washington DC.
Allí, se reunirán "líderes mundiales de la justicia" para celebrar los logros de los ganadores, quienes se repartirán el premio de 500.000 dólares.
El Premio de Justicia Internacional de la Fundación Gruber es entregado a individuos u organizaciones por contribuciones que han permitido avances en la causa la justicia y los sistemas legales.
Junto a Cerda también serán distinguidos la juez Carmen Argibay de Argentina y Mónica Feria de Perú.
La primera, dice la fundación, es una jueza de apelación, pionera en la defensa de la mujer y jurista en el Tribunal de Tokio que logró cargos en causas por esclavitud sexual.
En el caso de la jurista peruana, se destaca su defensa en los derechos de los niños y lucha sin descanso por las "vcítimas de Fujimori en la masacre de una prisión en 1992".
"Cada galardonado ha demostrado una gran determinación en la lucha por los principios democráticos ante regímenes totalitarios, a menudo arriesgando su seguridad personal. Colectivamente, son un modelo para la acción individual en favor de la igualdad entre los seres humanos y la resistencia a las tiranías", comentó la institución.