LICANTÉN.- El director ejecutivo de Conama, Rodrigo Guzmán, negó que las anomalías detectadas en la planta Licancel de Celulosa Arauco y Constitución S.A. se deban a una deficiente fiscalización de ese organismo, informó Radio Digital FM.
Las declaraciones las realizó durante la reunión del comité nacional de emergencia por la crisis ambiental del río Mataquito, encabezada por el intendente del Maule Alexis Sepúlveda y el Subsecretario del Mideplan, Gonzalo Arenas.
Consejeros regionales, y los presidentes en el Maule de la UDI, César Muñoz, y la DC, Rodrigo Sepúlveda, habían criticado a los servicios públicos por no fiscalizar a la industria con anticipación a la emergencia ecológica.
El personero reconoció que Licancel no posee autorización mediante el sistema de evaluación de impacto ambiental porque fue construida en 1990 cuando esa norma no regía, pero indicó que Conama hizo todo lo que le correspondía antes que fuera contaminado el río Mataquito.
Consultado por responsabilidades al no prever falta de estudio de impacto y otras autorizaciones ante la descarga de riles por ductos no permitidos, Guzmán, destacó que esas fiscalizaciones son competencia de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, la Seremía de Salud, la Gobernación Marítima de Constitución (por el análisis de afluentes), la Dirección General de Aguas, e incluso la Dirección del Vialidad, del MOP.