SANTIAGO.- Sin tener ni siquiera un nombre, el lago del fiordo Témpano -ubicado al oeste de Campo de Hielo Sur, en la Región de Magallanes-, saltó a la fama mundial una vez que su masa de agua desapareció por completo.
Hoy, cuando sólo se tiene un registro fotográfico del inusual fenómeno y mientras la Conaf prepara una expedición multidisciplinaria que promete tener en un mes una respuesta contundente, es tiempo de conjeturar sobre las causas del fenómeno y paliar en parte la curiosidad que ha despertado el hecho.
Mirando estas fotografías, que han dado la vuelta al mundo, Sergio Sepúlveda, del Departamento de Geología de la Universidad de Chile, se atreve a formular algunas hipótesis sobre la sorpresiva desaparición del agua.
El profesional señala que lo más probable es que la desaparición del lago austral se asocie a "algún episodio de tipo catastrófico", violento, siendo "muy plausible" que se haya roto la presa.
Explica que este tipo de lagos se encuentran encerrados por morrenas (una especie de muro), las que pueden romperse generando un vaciamiento del agua bastante brusco, una especie de aluvión.
"Es como un embalse de tierra con material depositado por el glacial y esa especie de muro se puede romper por infiltración del agua y si se te rompe, igual que si eso fuera un embalse, se vacía el lago que está detrás y el agua va a parar al río que está abajo y llega hasta el océano", explica el geólogo. Indica que si éste fuera el caso, debería poder encontrarse alguna evidencia aguas abajo.
Agrega que otra hipótesis es que todavía exista hielo perteneciente al glaciar por debajo de la tierra donde estaba el lago y que eso pudiera haber formado fracturas, por donde podría haber escurrido el agua. Afirma que en tal caso para dónde fue a parar el agua no sería tan evidente.
Terremoto en Aisén y Calentamiento Global
Además de los expertos, otras personas también conjeturan y algunos atribuyen la intempestiva desaparición del agua del lago (en sólo dos meses) al calentamiento global –culpable de casi todo hoy en día-, mientras que otros especulan sobre una recóndita réplica del terremoto de Aisén.
En este sentido, Juan José Romero, Director de Conaf de la Región de Magallanes -donde pertenecen los guardaparques que detectaron el fenómeno-, menciona algunas de las hipótesis y especulaciones que le han llegado al respecto.
Entre éstas se cuentan: Un movimiento de las placas tectónicas en la zona; una réplica del terremoto de Aisén; un rápido retroceso del glacial que secó el lago; desde luego, el calentamiento global; y que la barrera natural que contenía al lago hielo simplemente reventó.
Sin embargo, el geólogo Sergio Sepúlveda considera "muy raro" que la causa del hecho esté asociada a un desplazamiento de placas tectónicas por un movimiento sísmico y, aun menos probable, un posible vínculo con el terremoto de Aisén, debido a la lejanía de la zona, donde "la intensidad del temblor debe haber sido muy leve".
Además, explica que el fiordo Aisén y el lugar donde estaba el lago se encuentran en placas geológicas distintas, lo que hace aún más improbable dicha especulación.
Finalmente, señala que una eventual vinculación al calentamiento global sería sólo indirecta y tendría que ver con que al derretirse los hielos haya subido el nivel del agua, presionando las paredes, pero enfatiza en que "no por el calentamiento global se va a derretir un glacial en un mes".
Cedomir Marangunic, doctor en Glaciología, afirma que lo ocurrido en el fiordo de los Témpanos es un fenómeno habitual dentro del proceso que retroceso que experimentan los glaciares.
El experto afirma que no tiene "nada extraordinario" que haya desaparecido la laguna y agrega que el fenómeno del calentamiento global tampoco se puede usar como la única causa, porque lo ocurrido con los ventisqueros de la zona austral está relacionado con fenómenos climáticos que llevan años produciéndose.
En este contexto, el glaciólogo cita dos casos similares que han ocurrido anteriormente en nuestro país. Uno ocurrió en una laguna ubicada en la cuenca del río Copiapó y el otro sucedió en el Parque Nacional Torres del Paine, en el glaciar Dickson.
Marangunic también descarta la hipótesis de que la laguna se haya filtrado a través de la grieta que se encontró en el fondo, sino que más bien lo que ocurrió en el sur se debió al derretimiento del hielo que contenía la laguna.